viernes, 4 de mayo de 2007

El dogo Manuelo Loperan

Sin duda, la obra de los Bellini ha marcado de manera esencial el destino de la pintura veneciana: con ellos empieza la pintura veneciana moderna.
Las pinturas que conocemos de Jacopo Bellini (1400-1470/71), el patriarca, son demasiado escasas como para considerarlas representativas, permaneciendo en la memoria histórica más bien como dibujante. Su hijo mayor, Gentile Bellini (1429-1507) pronto manifestó su talento como retratista, aunque se sirvió en gran medida de las formas góticas. En 1469 fue nombrado conte palatino, por el emperador Federico III y, a los cincuenta años, o sea en 1479, la república le consideró digno de enviarlo en calidad de emisario a Constantinopla, a la corte del sultán Mohamed II para retratarlo. A este respecto, Vasari hace referencia de la siguiente manera: “...casi no podía entender que un mortal pudiera poseer, como si fuera un dios, la capacidad de imitar a la Naturaleza con tanta vivacidad”. Pero el que verdaderamente poseía la capacidad de retratar con altas dosis de veracidad era su hermano, Giovanni Bellini (1432-1516), del que Vasari dice que “los primeros trabajos fueron algunos retratos, que fueron muy aplaudidos, sobre todo uno que representa al dogo Loredan...”. La pintura fue creada en 1501, cuando el dogo, orgulloso de su origen romano, pasó a ocupar el cargo, o bien poco tiempo después. No cabe duda que Bellini dominaba magistralmente el virtuosismo pictórico requerido para reproducir el motivo ornamental del brocado de la capa y el bordado en oro de la banda que adorna el gorro del dogo. No ha ocultado los primeros síntomas de la edad (las arrugas del cuello que no llega a ocultar la alta capa), y el peso de las preocupaciones del hombre de Estado, que se reflejan en los sombríos párpados. Este retrato se caracteriza por ir más allá de lo convencional, al contener además, otros valores mucho más diferenciados: ahora se refleja también el estado de ánimo de la persona retratada. “Enjuto, de alta talla, austero, colérico, pero hábil y sabio en el gobierno” es como describían sus contemporáneos a Lorenzo Loredan (1438-1521), que ocupó el cargo de dogo o dux de Venecia hasta 1521. En la obra contemplamos como el personaje parece inasequible, nada parece alcanzarle salvo esa luz procedente de la lejanía que hace resplandecer sus ojos, a la vez retraídos, como sumidos en meditación sobre sí mismo y su papel histórico.

Una de dos: o Manuel Ruiz de Lopera tiene descendencia italiana, o el doctor Emmet Brown hizo un viaje a la Venecia del 1500, para traerse en el DeLorean a Giovanni Bellini y aterrizar en la calle Jabugo. Si hubiera ocurrido esto último, el accionista mayoritario del Real Betis hubiera querido que Bellini lo retratase con su perro Hugo, a modo de efigie real, así pues, descarto esta opción.
Me decanto más por la descendencia italiana de Lopera, ¿de dónde si no le vendría esa austeridad, esa cólera que demuestra y esa habilidad y sabiduría a la hora de ‘gobernar’ en la sombra al Real Betis?.
Manuel Ruiz de Lopera sigue mandando en el conjunto verdiblanco, y para demostrarlo volvió a instaurar los precios habituales para el encuentro con el Getafe: entradas desde 25 hasta 40 euros. El motivo de este cambio se achacó a la protesta de los abonados del equipo de Heliópolis, que se quejaban, según la directiva, de esos precios: “Nuestros socios no ven justo que haya rebajas en las entradas cuando los carnés siguen costando lo mismo”, decía el vicepresidente Ángel Martín, que acto seguido animaba a los aficionados a acudir al campo de la Cartuja.

¿Es una broma?, suben los precios echándole la culpa a los abonados. ¡Venga ya!. No tiene nada que ver la masiva protesta hacia Lopera en el partido contra la Real Sociedad, claro está. Que todo un campo se pusiera en pie pidiendo a gritos la marcha del accionista mayoritario del club era una casualidad ¿no?. Que Lopera cargase esas protestas a los que “vinieron con entradas regaladas” no tiene nada que ver con la subida de precios. Y encima, el vicepresidente Ángel Martín hace un llamamiento a la afición, a esa afición que se vuelca todos los fines de semana con su equipo, la misma que sufre domingo tras domingo varapalos, resultados que no convencen, la misma que padece y siente como su centenario club navega en las temibles aguas del límite entre primera y segunda, la misma afición que soporta jornada tras jornada la irregularidad de un conjunto de jugadores que ofrecen un mediocre espectáculo, la misma que sale perjudicada en esa subida de precios pero que, sin dudarlo un momento, estará este domingo acompañando a su equipo, el de sus amores, el que la hace sufrir, porque pese a todo, pese al caciquismo del ‘dogo Manuelo Loperan’ y su empeño en monopolizar y dominar todo lo que corresponda al Real Betis, nosotros los béticos, estaremos con nuestro equipo cada domingo.




¿Se parecen en algo más que en el físico el dogo Lorenzo Loredan y Manuel Ruiz de Lopera?, ¿qué opinan vuesas mercedes del tema?, ¿creéis que la subida se debe a las quejas de los aficionados o es una excusa de la mayoritaria?, ¿estuvo Emmet Brown en la calle Jabugo?, ¿mejoraría el Real Betis con la marcha de Lopera? Cansado y colmado de desesperación por la escasa solución del tema, me senté en mi vieja silla de madera y vertí en mi jarra el agua fresca que manaba de la esperanza.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

!!!Estábamos en la uvi!!!,!!!nadie daba un duro por nosotros!!!, hay no perdonen que esto no queria poner....
El parecido físico es grande,la verdad sea dicha, lo que no se es si se parecen también en el caracter o la pasión con la que defiende Manuelo Loperan a su betis,ya sea por dinero o porque lo siente de verdad.No vamos a mortificarlo pero tampoco lo vamos a poner como un "Dios", ha hecho cosas buenas y cosas malas como todos en esta vida,y hasta el momento creo que lo ha hecho mejor que su antecesor.
Gracias por saciar esta sed con el agua que nos ofreces.
pd:si metemos una botella dentro de la cisterna del señor Roca ahorramos entre 1 y 2 litros cada vez q tiramos de ella.
ciao a todos.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

La afición del Betis va más allá de Lopera. Iremos el domingo como siempre, los que somos socios desde la cuna y todos los demás que aunque no sea socios de número lo son de corazón. Íbamos antes, durante y después de que se vaya (si es que se va.).
Por cierto el parecido es digno de mención. El rictus del rostro, la línea de los labios son idénticas pero la mirada… a eso le llamo yo "ver sin mirar".

Er Tato dijo...

¿Lo has hecho con el "fotochop", verdad? A mí no me engañas. O eso, o es que Giovanni consiguió congelar en el cuadro el ánima de nuestro controvertido Lopera. He puesto en la pantalla dos ventanas juntas, una con el cuadro y otra con la foto. Venga, confiesa. Si hasta se intuye la mano bajo la capa acariciando la estampita del Gran Poder.

Un abrazo, artista. ¡Y viva el Betis, coño! Perdón, se me escapó.

Reyes dijo...

Conocía ese parecido hace bastante, creo que está en Londres ¿me equivoco?, en la National Gallery.
Pero mi Betis es grande y señorial, y este Señor, que en su día nos ayudó, se está encargando de pasear por España un Betis de "criaturitas", "Saluitas" y "perritos guau, guau".
Eso, como bética de cuna que soy, no se lo perdonaré nunca, por mucho 92 que me recuerde CONSTANTEMENTE.

del porvenir dijo...

Que tarde, Dios mío ¡que tarde!, menos mal que Guti y Van nistel... me han encajado un poquito el cuerpo.