domingo, 17 de febrero de 2008

18F-88: Veinte años y el tiempo me engaña

En la película "El Bueno, El Feo y El Malo":

El Rubio (Clint Eastwood) y Tuco (Eli Wallace), llegan a un monasterio donde el primero debe recuperarse de una insolación. En dicho monasterio llega el hermano de Tuco, Pablo, cuando se marchaban y decide verlo. El hermano lo recibe en la capilla de mala manera y le echa en cara su ausencia durante el fallecimiento de sus padres y su actitud de pecador de cara a la vida que lleva. Se enzarzan en una discusión y Pablo abofetea a su hermano, devolviéndole éste un gran puñetazo y tirándolo al suelo. Tuco abandona la capilla tras esta trifulca, mientras su hermano se duele. La escena es contemplada por El Rubio, sin que Tuco y su hermano lo sepan.

En el siguiente plano, El Rubio y Tuco se alejan progresivamente del monasterio en un carro, y es cuando se produce la siguiente conversación:

Tuco: ¡Ay! Qué comilona. Es un tío grande mi hermano... Sí, porque no te lo había dicho. El jefe de aquí es mi hermano. En Roma manda el Papa... y aquí mi hermano. Cada vez que me ve me dice “quédate aquí unos días, aquí la comida no falta”. Y ¿sabes lo que me acaba de decir? “Invita también a tu amigo”. ¡Je! Siempre es el mismo. Cuando me ve nunca me quiere dejar marchar. Nunca. ¡Ay! Me quiere con locura mi hermano. Sí, es una tranquilidad para un hombre como yo saber que, llueva o truene en alguna parte hay un plato de sopa caliente que te espera.
El Rubio: Sí, claro. Bueno, toma, fuma. Te ayudará a hacer la digestión.


Veinte años y utilizas la manida frase coloquial que te retrotrae al momento de su llegada. “Parece que fue ayer”. Yo al menos lo recuerdo a la perfección. “Ya tienes una hermanita”. Mi abuela me trajo a mi casa. Mediodía. Mi padre dormía. Le había tocado turno de noche, y cuando llegó por la mañana a mi casa, mi madre se puso de parto. En ese momento, yo ya estaba en el colegio, ajeno a que mi vida cambiaría por completo apenas unas horas después.

Cuando llegué a mi casa me sentí desolado. Servidor, que adolecía de madrero, no podía creer que mi madre hubiera desaparecido de mi casa. Que se hubiera ido sin avisar. Toda la culpa la tenía mi hermana. Apenas había llegado, y ya estaba quitándome a mi madre. Dos días esperé. Entré en el cuarto y allí estaban las dos. Mi madre y mi hermana. Veinte años hace de aquello y el tiempo me juega malas pasadas. Me engaña corriendo más de la cuenta a mis espaldas. Veinte años y apenas hace nada que compartíamos juegos. Veinte años y era ayer cuando nos arremolinábamos de nervios la noche del 5 de enero en una misma cama, esperando que el alba rompiera y pudiéramos abrir los regalos. Veinte años y muchas travesuras compartidas. Ahora creo, cuando lo pienso y recuerdo, que el tiempo me engaña. Que el reloj corre cuando no lo miro. Que no hace veinte y hace menos. Que mi hermana ya no es pequeña. Que ya es una mujer.

Los dos hermanos - Pablo Picasso, 1906


El dos delante del cero. Jamás me imaginaba que aquella pequeña personita que me robó a mi madre dos días, significaría tanto para mí. Mi hermana pequeña. La que jugó conmigo. La que me da mil vueltas. La que me pinchaba debajo de la mesa. La que llega antes que yo. La nazarena de San Benito. La zalamera. La que salta en la mano. La bética. La de las peleas tontas. La cariñosa. La del carácter fuerte. La del corazón grande. La de las manos limpias...

Veinte años. Ya es una mujer, pero no me quiero dar cuenta. Porque para mí, siempre será mi hermana pequeña. La que me deja sin palabras. La que puedo contar con ella. La que me encandila. La que me puede. La que quiero con locura. Felicidades.

Para mi hermana...

16 comentarios:

aiNOha dijo...

Ohhh que bonito!!!
Precioso querido Aguaó. Desde aquí mis felicitaciones tanto para tí por la entrada, como para tu hermana por su 20 cumpleaños ^^

¡¡¡¡¡Felicidadess!!!!!

Un besito

La gata Roma dijo...

Parece que la cosa va de hermanos, aunque mi entrada es algo diferente. Yo también recuerdo cuando llegó mi hermano, aunque es dos años más jóven que tu hermana, y yo no quería un nio, pero claro, la gente te dice: Que bien, la parejita... Mi hermano y yo somos la extraña pareja más bien...
Kisses

P.S. Que madreros que sois los niños, mientras mi madre estaba en el hospital no recuerdo echarla de menos, pobre de mi que no sabía que mis días de principado se estaban acabando.

Anónimo dijo...

Lo que yo habría dado por tener un herman@.

A una nazarena de San Benito.Felicidades

Maru Serrano dijo...

Vaya... con entradas como estas una mira a su alrededor y se pregunta cómo hizo Dios el reparto de hermanos, no es que tenga quejas, pero la dedicatoria es para exigir un hermano así. Un saludo

Paços de Audiência dijo...

En fin. Felicidades para tu hermana. Acuario como yo. Has coincidido con la Gata.

Ya me gustaría a mí que uno de mis hermanos me dedicase algo así.

J. Iván Martín dijo...

Dele mis felicitaciones a su hermana, amigo aguao.

Por cierto en lo del Via-Crucis del Buen Fin yo estaba justo al lado de la cruz de guia de la Soledad de San Lorenzo, ¿tu donde estabas?...alomejor estabamos al lado y todo...

Anónimo dijo...

Bueno...sabes perfectamente que me cuesta escribir,porque pienso que no se hacerlo como tu..

Hay días,en los que tú llegas tarde a casa y yo ya me he acostado,en esos momentos solo se pensar y pensar "Ojalá llegue ya...que miedo tengo...que daría yo porque mi Hermano Mayor estuviera aqui protegiendome,cuidando de mi..."

Llevas razón ya son 20 años pero, ¿sabes algo? que aún sigo viendote como ese hermano que siempre me defenderá, que siempre vendrá a curarme aquella herida que sangre en mi rodilla y el que secará esa lágrima que corra por cualquier motivo mi mejilla...

Solo se decirte que Gracias, Gracias por hacerme mayor, por acompañarme en mis momentos duros, apoyarme en todas mis decisiones, por esas palabras de tranquilidad que aportas día tras día en mi vida y por darme ese bocadillo que tanto necesito ese Martes Santo, con ese olor tan maravilloso a Incienso de fondo y disfrutando de tu cara de orgullo que pones cuando me acerco con ese antifaz morado...

Gracias hermano...decirte que TE QUIERO MUCHISIMO y que estoy muy orgullosa de ti un Beso tu Hermana Pegueña...

nefer dijo...

Amiguísimo Aguaó:

A esas sí que ni el viento la toque.

1BESO PA LOS DOS.

Nosotras mismas dijo...

Pasaba a saludar y a llevarme tu post para leerlo más tarde. Ahora las obligaciones me hacen posponer los buenos momentos.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Curioso comienzo con "El bueno el feo y el malo"^^

El tiempo vuela. No se lo que es tener hermanos pequeños, en mi caso era yo la que le quitaba los playmobil a mi hermano mayor. Pero leyéndote he podido sentirme durante una fracción de segundo como si fuera una hermana mayor.

Lo mejor de todo es saber que según pasen los años los hermanos siempre seran hermanos.

Felicítala de mi parte^^

Muchos besos querido aguaó

Er Tato dijo...

Pues dale un beso a tu hermana de mi parte, porque no hay quien la coja, miarma.

Que cumplas muchos más, guapetona.

Besos y achuchones "pa" los dos

el aguaó dijo...

Un fuerte abrazo a todos y muchas gracias. De mi parte y de parte de mi hermana.

Aurora dijo...

Naiara como todos los santos tienen octavas yo me aprovecho del dicho y te deseo muchas felicidades. Acabo de leer el piropo que tu hermano te dedica. Vaya cosa bonita, la que tú te mereces. Que seas muy feliz y que sigas disfrutando de esos padres tan maravillosos y de ese hermano que...¿que te puedo decir yo de él? Os quiero a todos, Aurora.

Adri y Jose dijo...

Tu hermana se tiene que sentir orgulloso de tener un hermano como tú que le escribas estas cosas.
La escena esa me la conozco de memoria: Soy fanático de Sergio Leone

el aguaó dijo...

Querida Aurora, qué agradable sorpresa encontrarte por aquí. Para mí es un auténtico placer que te hayas animado a escribir. Espero que no sea la última vez, pues ya sabes que esta es tu casa. Y muchas gracias por tus palabras.

Querido Gazpacho, tenemos muchas cosas en común, pues yo también soy un aférrimo seguidor de esas tres magníficas obras de Sergio Leone.

Un fuert abrazo a todos.

Anónimo dijo...

Perdonadme los dos por mi comentario, sabes que nunca lo hago, muy emocionado os felicito alos dos.¡Cuánto te pareces a mi padre!.