viernes, 14 de marzo de 2008

La Gloria que está por llegar

Con la venia de don Diego, al que tanto le debo y agradezco, vuelvo a Sevilla. Vuelvo a mi tierra como todos los años hago por estas fechas. Como llevo haciendo desde que partí en cuerpo pero no en espíritu y alma. Marcho a nuestra tierra don Diego, que ya es primavera y el azahar ha florecido. Que ya se asoma la luna de parasceve y se limpia la plata. Ya se preparan las parihuelas y está a punto de estallar todo. Marcho a nuestra tierra don Diego, como siempre hago cuando llega el calor en forma de tibieza. Como siempre hago cuando Perséfone vuelve a abrazar a Deméter. Marcho a nuestra Sevilla don Diego, pues estaré atrapado por siempre jamás en un cuadro que yace en tierras inglesas, pero voacé sabe, mi querido amigo, que su pintura mantiene vivo mi alma y espíritu, y que éstos pertenecerán siempre a Sevilla. La tierra de María Santísima. La tierra de la Inmaculada de la Madre de Dios. La tierra de Sin Labe Concepta. Por eso mismo, querido don Diego, marcho a nuestra tierra ahora que se prepara todo. Ahora que se necesitan 'aguaores'. Así pues, le veré a vuesa merced en la Plaza del Duque, cuando el primer niño pise La Campana.

Con la venia de don Diego, al que me dejó volver como cada primavera a mi tierra, con la venia de vuesas mercedes, que soportan las divagaciones y locuras de este humilde aguaó, y con la venia de Sevilla, a la que vuelvo en un viejo galeón fantasma que atraca en su siempre eterno Puerto de Indias, donde sigue llegando el oro del Nuevo Mundo, el Barroco sigue vigente y la gloria la sigue conociendo por Nova Roma.


Llego a Sevilla y mueren las vísperas. Las postrimerías de la Cuaresma se pueden palpar, como los cuadros que realizara don Juan de Valdés Leal, queda poca plata que limpiar, las noches se envuelven en traslados a parihuelas, las Santas Imágenes duermen sobre Misterios de Evangelios o bajo Palios, el azahar está florecido y mi ciudad se viste como ella sólo sabe. Se viste de primavera y está más guapa que nunca. Llego a Sevilla, y compruebo que ese galeón fantasma se ha retrasado en demasía, pues mueren las vísperas y faltan horas para que todo se cumpla. Este año ha sorprendido a Caronte. Semana Santa alta y todo se precipita en un devenir de locura, con estampas que corren abrazadas al paso inminente, y sin piedad, del reloj que avanza para los mortales. Ya está aquí la Semana Mayor de Sevilla. La Semana de los sevillanos.

Y no es una Semana cualquiera. Es una Semana de Gloria. Una Semana que se espera con ansia y nervios. Una Semana que se degusta todo un año. Una Semana que se presiente desde que la Estrella de Bagdad gira en su último recodo. Una Semana que trae fiebres. Una Semana que viene precedida de una Cuarentena Sevillana. Cuarenta días de espera. Cuenta atrás para ocupar los palos de la Pasión. Cuenta atrás para vivir cada minuto y cada segundo con una intensidad indescriptible. Cuenta atrás que concluye como mejor se puede terminar: Con un río blanco. Con ese blanco de la locura. Con ese blanco de la alegría. Con ese blanco de La Paz. Bendita Paz. Bendita Victoria de la Paz, que tan necesaria es en nuestra vida. Que tan necesaria es en nuestro devenir. La Paz. Paz del Parque María Luisa. Paz del Porvenir. Paz de Sevilla. Paz del Mundo. Así concluirá la cuenta atrás. Así comenzará la Gloria en Sevilla. Con La Paz.


Recorrí las calles presintiendo lo que está por llegar. ¡Válgame Dios que este espíritu que os habla se emocionó!. Palcos levantados, Avenida preparada, Campana enjaulada, sillas apiladas... Está escrito. La Gloria de los sevillanos comenzará el Domingo. Me acerqué a la Colegiata del Divino Salvador, y fue entonces cuando vi la rampla. Me acordé de don Juan. Miré a su escultura. Quieta. Inmóvil. Tuve el gusto de conocerle en vida. El de las manos divinas. El Lisipo Andaluz. El dios de la madera. El mismo don Juan que conoció mi amigo don Diego. El mismo cuyos restos mortales reposan en La Magdalena, pero de espíritu inquieto. Muy poca gente sabe que durante la Semana Santa, la escultura de la Plaza del Salvador no es de piedra, sino de alma. Cuando vuelven los niños al Salvador, la escultura sonríe. Cuando vuelve el Amor y el Socorro de Su Madre, dos lágrimas recorren su rostro. Don Juan Martínez Montañés estará allí el Domingo. Y también el Jueves, cuando vuelva a ver a su nazareno. Cuando pase ante él y vuelva a preguntarse cómo fue capaz de realizar al Hijo del Hombre con sus manos. Cuando Pasión le remueva su espíritu, su alma de la inmortalidad, y le haga emocionarse ante su creación.


Y es que Sevilla está a punto de vivir la Gloria. Está a punto de besar el Cielo. Está a punto de revivir los días de la Pasión. Escuché en una ocasión, y no recuerdo cuando fue, es el inconveniente de ser un viejo espíritu del siglo XVII, que la Semana Santa se repite todos los años, pero de manera distinta. De manera diferente. Y cuanta verdad había en esas palabras. Vuelve la emoción de las calles. Vuelve Cristo sobre una Borriquita, para hacer la Sagrada Entrada en esta Sevilla que se convierte en tierra Santa de Jerusalén. Vuelve a celebrar su Sagrada Cena en la calle Sol. Vuelve a Orar en el Huerto de la calle Feria. De nuevo será Prendido en Orfila y Traicionado en su Redención por el barrio de Santiago. Cautivo en el Tiro de Línea y Rescatado en San Pablo. Volverá a ser Juzgado por Caifás en el Barrio León, Presentado ante Anás y Abofeteado en San Lorenzo y Despreciado por Herodes en la plaza donde vive San Juan de la Palma. Será Azotado en Los Remedios, Ecce-Homo en Laraña, donde será coronado, y en Águilas, donde se burlarán de Él. Presentado al Pueblo en Luis Montoto y Negado por San Pedro en Omnium Sanctorum. Le volverán a leer su Sentencia bajo un Arco Macareno, mientras una centuria le escolta Su espalda. Y será cargado con la Cruz. Será Nazareno un año más. Cargará su Cruz por Alfonso XII en Silencio, por San José con Salud, por Recaredo con Las Penas y el Cirineo, por la calle Verónica con la piel morena, por la calle Castilla con una cruz de carey, por Cardenal Cisneros en su Divina Misericordia, y caerá Tres veces con ella, en San Vicente, en Luchana y en el Puente de Barcas que viene de Triana. Tres Caídas en la Calle de la Amargura. Será Despojado de sus vestiduras en el compás de la laguna, Rezará y Suplicará, con Humildad y Paciencia, mientras se juegan su túnica y preparan la cruz. Volverá a ser Crucificado y Su Exaltación se hará en Santa Catalina, Conversará con el Buen Ladrón en El Calvario, tendrá Sed cuando venga de Nervión, Pronunciará las Siete Palabras y Encomendará Su Espíritu a Su Padre en la Santa Cruz de Mateos Gago. Ahogará un último suspiro en La Cava de Triana, y cuando cruce el puente y llegue al Museo, dará un fuerte grito y Expirará. Entonces, en El Cerro del Águila alguien se dará cuenta que Verdaderamente, era el Hijo de Dios. En San Martín Longinos comprobará que esté muerto. Y así será. Y su Sangre se derramará en la Calzá, y será Sangre y Agua más allá del Postigo. Las Almas se estremecerán junto al mercado de la Feria, mientras el monte Calvario estará junto a la Puerta Triana, y en San Julián, dos lágrimas de amor recorrerán el rostro de María Magdalena cuando contemple la Buena Muerte de su Señor, que no comprende cómo una Muerte puede ser Buena, como tampoco lo comprenderán en la Antigua Fábrica de Tabacos. En San Pedro, cuatro hachones enmarcarán la Crucifixión, en San Bernardo, cuatro candelabros de Salud, en Menéndez Pelayo cuatro faroles de caoba y una Fundación. En el Salvador, Cristo habrá muerto por Amor y en el barrio de los Toneleros por Salud. La Verdadera Cruz estará junto a los baños de una antigua Reina Mora, y el Buen Fin del Señor llegará en San Vicente. La Hora Sexta lo determinará todo. Y Cristo volverá a ser Descendido. Con Cinco Llagas en una ronda de capuchinos y en la Quinta Angustia de María, que recogerá a Su Hijo en el regazo. Y llorará. Y La Piedad se convertirá en realidad en San Marcos y el Arenal. El silencio se hará en Sevilla. Las alpargatas se arrastrarán por el suelo y el luto se hará golpe de martillo. Y el muñidor llamará a la Oración. Y La Sagrada Mortaja de Cristo se hará en Bustos Tavera ante dieciocho ciriales. Sonará la campana de San Andrés y comenzará el Traslado al Sepulcro. Se enterrará en San Gregorio, con escolta romana y Su Madre se quedará sola. En Soledad. Soledad de la Virgen que se hace patente en Carlos Cañal y en San Lorenzo. Su Madre, que es la Reina de esta Bendita Tierra Mariana. Pero entonces, en Sevilla saldrá la alegoría que nos indicará que la Muerte ha vencido a la Muerte. Mors Mortem Superavit. Y una Canina cabizbaja y derrotada, sentada y cansada con la guadaña a los pies, nos indicará que en Santa Marina ha Resucitado el Hijo de Dios. El Hijo del Hombre. Y todo habrá pasado. Y todo habrá terminado.

Pero esto será dentro de ocho días. Servidor, un humilde aguaó sevillano que tuvo la suerte de ser pintado por la genialidad del gran maestro don Diego Velázquez, y gracias a él estar aquí en espíritu, se deleitará con todas esas imágenes que conforman nuestra Semana Mayor. Pero en La Madrugá, acompañaré en llanto a mi amigo don Juan de Mesa, que estará sentado en una de las sillas de San Lorenzo para ver salir a su Señor del Gran Poder. Y cuando pase ante nosotros con su poderosa zancada, y nuestros ojos estén arrasados de llanto, me confesará entre sollozos, como todos los años: La gente no sabe que yo no Lo hice. La gente no sabe que Lo hizo Dios. La gente no sabe que no es una talla. La gente no sabe que, el Señor de Sevilla, es el Hijo de Dios.


En esta Semana de gozo que entra, nos acordaremos de aquellos que no están. Nos acordaremos de aquellos que faltan. Pero créanme vuesas mercedes si os digo que estarán. Créanme si os digo que estarán presentes en nuestros corazones. En nuestros rezos. En nuestros recuerdos. En nuestra alma. Créanme, pues no miento, que estarán presentes en cada Mirada de Jesús y Su Madre María.

Y nos acordaremos de los que estarán al cuidado de médicos. De los que estarán delicados de salud. De los que estarán lesionados. De los que estarán en reposo. De los que estarán en otra ciudad. De los que estarán en otro país... e intentaremos acercarle lo máximo posible, y lo que esté en nuestras manos, lo que se está viviendo en la ciudad. Para que se sientan cerca. Para que sepan que sí están. Y disfrutarán. De todos ellos nos acordaremos, pero créanme, Él y Ella también se acuerdan.

Ahora, viendo los preparativos de lo que está por llegar, me emociono. Me emociono porque sé que voy a disfrutar. Porque sé, que los sevillanos vamos a disfrutar. Porque sé que todo aquél que se encuentre en Sevilla va a disfrutar. Porque la Semana Santa son tantas cosas... y es entonces cuando a mi vieja memoria le viene a la mente esas palabras de don Antonio Núñez de Herrera: En estos días no se razona. Se siente nada más. Se vive y no se recuerda. La Semana Santa no ha existido hasta ahora mismo. Queda lejana toda cuestión previa.

He quedado con don Francisco Pacheco y don Juan de Roelas. No puedo llegar tarde, pues don Francisco no tiene buena opinión sobre el retraso. Disfruten vuesas mercedes de la Semana Santa como mejor os plazca o como podáis. Y Feliz Estación de Penitencia. Como dijo don Carlos Herrera: ¡¡A la Gloria Sevillanos!!, ¡¡A la Gloria!!

25 comentarios:

el aguaó dijo...

En Semana Santa es muy probable que no haya entradas queridos amigos. Estaré por aquí y visitaré vuestros rincones, pero puede que esta semana, este humilde rincón sólo publique imágenes. Espero me disculpéis.

Un fuerte abrazo a todos, Feliz Semana Santa y Feliz Estación de Penitencia a todos.

Anónimo dijo...

Increible aguaó, se me han puesto los pelos de punta al ver la extensión del artículo jajajaja, lo leeré mas detenidamente en otro momento te lo prometo.Ahora me echaré un rato en la cama para recuperarme de esta impresión jejeje.un saludo amigo.

La gata Roma dijo...

Bueno, vamos a ver, y por partes, a ver si me ordeno porque después de esto tengo mil cosas atropelladas y no quiero que se me olvide nada. Una de las primeras veces que nos posteamos, me enlazaste una antigua entrada tuya, y yo recuerdo que te comenté que tenía pinceladas de los pregones que a mí me gustan. Bueno, lo de ahora ya supera pinceladas, es medio pregón o pregón entero, y a mí me ha encantado, de principio a fin; claro está, no podía venir de otras pinceladas mejores que las de mi queridísimo don Diego de Silva y Velazquez. Me ha encantado el recuerdo al artista de Alcalá la Real, al Señor de Pasión, la marcha enlazada, el recuerdo a Carlos Herrera, que vino a mi mente al leer el título… y todo el recorrido de la Pasión que has ido enlazando, y claro está, el mejor discípulo de esa estatua hecha de alma no podía faltar. He recordado muchas Semanas Santas, sabiendo que otra vez empieza, que otra vez todo es nuevo, todo está por descubrir, y me voy a volver a sorprender, y me volveré a perder en los detalles insignificantes sin los que no sé vivir; y por todo eso, mil gracias.
Aunque tampoco tendré mucha actividad en estos días, entraré a echar un trago por si acaso hay agua fresca, aunque sean imágenes sin palabras.
Un abrazo.

P.S. No sería capáz de describir la extraña sensación que produce ver un cuadro del genial don Diego en aquella tierra de perros luteranos. Me alegro de que El Aguador pueda volver, dele recuerdos.

Moe de Triana dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Moe de Triana dijo...

Precioso el texto amigo aguaó miarma, has conseguío emocionarme y tó.

Que arte verte en esa foto rondando los alrededores de la Catedrá, y que recorrido más bonito por todo lo que nos espera...

Me ha encantao aguaó, chapó.

Un abrasso mú fuerte miarma, y felí Semana Santa.

¡Ah! Y dedicado a tí, aquí te dejo estos versos que le he hecho al Señor de Sevilla con el que caminas en la Madrugá más bonita del año.


"Hasta la luna esa noche
intenta brillar algo más
ansia ese dia mas que nunca
alumbrar tu caminar

un andar que se hace firme
entre largas chicotás
adornadas por el humo
entre un silencio sepulcral

bendito seas padre mío
¿Que te puedo decir mas?
si al ver la sangre en tu cara
yo me tengo que que callar

con esa espina de tu ceja
que refleja la crueldad
la que parece pedir clemencia
aun sabiendo que no vendrá

de tu boca el silencio
de tu corona dolor
y de tus ojos un gesto
de agonia y resignación

al clarear la mañana
entregas tu corazon
a una plaza ensimismada
que rebosa devoción

pues con el alma de puntillas
se reunen para ver
a aquel que todo lo puede
aquel que todo lo sabe y todo lo vé

porque en San Lorenzo descansa
quién tiene en sus manos el ser
"pal" mundo Dios Soberano
"pa" Sevilla Gran Poder".

Anónimo dijo...

Mágnifico Aguaó.

Que tengas una feliz estación de penitencia y a todos los que te leen.


PD. Te sentiré cerca cuando(despues de 23 años) acompañe desde mi casa hasta la Suya, a María Santísima del Mayor Dolor y Trapaso, si Ella quiere.

Mer dijo...

Muchas veces te he leido y no he comentado.Pero hoy no me puedo resistir, aunque me riñan por casa, jeje.Más que maravillosa entrada, maravilloso PREGON.Esto es pregonar y ensalzar lo que está por venir, como bien dices.
Mi madre también era del Señor de Sevilla, pero como ella decía, "te tienen fritito de pedirte cosas", y entonces ella se encomendaba a su Madre.Te quiero dejar un regalo que ella publicó en una revista de Semana Santa de los años 70,no sé si la única,Albores de Primavera,espero recordarla bien:

Madre del Mayor Dolor,
¿qué sentiste aquel día en que viste a Jesús en el trance de agonía?
Yo me uno a tu penar,
y te pido Madre mía,
que mitigues la aflicción,
del que sufre en este día
y que sientan alegria
en vez de pena y dolor.

Buena Semana Santa y mejor Estación de Penitencia a todos los que la realicen, y a ti,registra este pregón en autores porque te lo copian seguro.

el aguaó dijo...

Querido Capitán Planeta, cuando descanses, espero tu opinión.

Amiga Gata, tus palabras son un auténtico honor para mí. Muchísimas gracias. No creo que tenga talento para escribir un pregón. Ni estoy cualificado ni cumplo con las características. Este texto, tan sólo comprende un ramillete de aquellos sentimientos que tengo estos días. Aún así, gracias por tus palabras amiga mía.

Amigo Moe, no es la primera perla que te leo. Eres un grande de las letras, por lo que puedo comprobar. Gracias por el detalle, de todo corazón. Es bellísimo.

Gracias e igualmente amiga Glauca. Cuando pase el Postigo, sentiré que estás cerca.

Querida Mer, que no te riñan, porque si saciar tu sed no es malo, aún menos lo es hacerlo en tu hogar, y este humilde rincón, como ya te he dicho, es tu casa. Bienvenida pues. Te digo lo mismo que a mi querida Gata: no creo que tenga talento para escribir un pregón. Me alegro muchísimo que te guste. Muchísimas gracias por tus palabras amiga. Y sobre todo, muchísimas gracias por ese regalo que me has dejado.
En cuanto al registro de mi texto, es una historia muy larga. Mis padres estaban hartos de decirme que registrara mis textos. Yo siempre he pensado que soy uno más escribiendo, y que mis textos no merecían ser registrados. Pero a la insistencia de mis padres, se unió el comentario de mi amiga Glauca, y poco después una nueva recomendación de una amiga que me leía. Demasiadas personas. Decidí registrar en la Propiedad Intelectual todos los textos y todo aquello que se publicara en el blog. Desde entonces, mi blog, y todos sus textos y entradas, están protegidos por la Propiedad Intelectual de la Junta de Andalucía. Gracias por el consejo y bienvenida querida amiga. Y por supuesto, espero que vuelvas.

Un fuerte abrazo a todos.

La gata Roma dijo...

Es una mujer muy exajerada, yo sólo me "enfado" cuando me postea reproches en mi blog; y me ha emocionado mucho leer aquí una poesía de mi abuela.
Por otra parte Aguaó, gente convnecional hay mucha, y eso es lo bueno, que no lo eres, pero bueno, nadie se conoce mejor que uno mismo.
Kisses

Paços de Audiência dijo...

Gracias Ramsés. Yo que este año la viviré de "otra manera", siempre podré decir que al menos El Aguaó me la acercó a mi casa.

Finidiblanco dijo...

Feliz semana, amigo. Saludos.

Er Tato dijo...

Magnífico texto, querido aguaó.

Curiosamente leo en la prensa de hoy un magnífico artículo de Eva Díaz Pérez que no he podido encontrar en internet para adjuntarte el enlace. Es una pena que la sección de Sevilla de El Mundo no esté en la red. Te lo escaneo y te la remito por e-mail.

Trata sobre un misterioso lienzo que Velázquez pintó sobre la Semana Santa. Al parecer, una escena del Vía Crucis del Viernes Santo en la Cruz del Campo. Comienza así: "Diego de Silva y Velázquez pasea por el humilladero de la Cruz del Campo. Más de una vez ha contemplado el Vía Crucis de los fieles....."

Lo que me ha llamado poderosamente la atención es que por su enfoque y la forma de narrar la historia, podrían pasar perfectamente por una de tus magníficas entradas en el blog.

Un fuera abrazo, querido aguaó.

Juan Antonio González Romano dijo...

Aguaó, te devuelvo la visita (aunque ya había estado por aquí antes, que me gusta visitar a los amigos del Tato) y me encuentro con este felicísimo artículo que comparto de cabo a rabo. Seguiremos, pues, leyéndonos y comentando. Y sí, feliz estación de penitencia; yo el lunes, en Santa Marta (también soy hermano de la Amargura). Un abrazo.

del porvenir dijo...

Te replico el final con la media verónica de Burgos en el Maestranza
"Magnum gaudium nuncio vobis, ¡la primera en la Campana!, aunque a mi me tira más ¡la primera está en la calle! je, je

nefer dijo...

Amiguísimo Aguaó:

Disfrutaremos de eso que todos nos encargamos de que salga a la perfección, Nuestra Semana, la más Grande.

Llenaos el alma de la belleza que se derrocha en esta Semana, llenad las alforjas para esperar otro año, para que los olores, las imágenes y los sonidos tarden en perderse en la memoria.

Disfrutad cada instante, porque es un privilegio vivir esta nuestra SEMANA SANTA EN SEVILLA.

1BESO.

Híspalis dijo...

Vaya bonito pregón que nos regalas a pocas horas de que comience nuestra semana mayor. He vivido y sentido esta entrada tanto como para casi transportarme al completo en plena Semana Santa. Lo que más me impresiona de ti, amigo Ramsés, es que logras superarte en tus entradas, cada vez mejores, cada vez más profundas, cada vez llegan más... Te deseo una feliz Semana Santa y gracias por tu detalle de que te acordarás de mi futura hija cuando acompañes al Señor de Sevilla el próximo Viernes de Madrugá. Un fuerte abrazo y gracias por regalarnos perlas como estas...

Antonio dijo...

Aguao has puesto el teatro en pie y ahora le toca a Sevilla ser el cuadro de nuestro sueños.

Buena estación de penitencia a ti y tu amplio abanico de lectores. Gran Semana Santa a todos. Grandísima.

Y gracias especiales por tus comentarios en mis sitios. Espero la cuarentena os haya permitido llegar en el mejor estado de forma.

Saludos
Antonio

¡¡NOS VEMOS EN LA CALLE!!

Alberto Ramírez Jiménez dijo...

Ramsés que tengas una Feliz Semana Santa y una mejor Estación de Penitencia junto al Señor de San Lorenzo.

Maru Serrano dijo...

Querido aguador, te deseo lo mejor en esta Semana Santa y sobre todo que toda el agua que tenga que caer y es tan necesaria caiga a partir del 24. Un saludo.

Ludwig Constantine dijo...

Dejando a un lado la contradicción que conlleva desear una feliz estación de penitencia, espero que disfrutes estos días, que son los tuyos, y que el tiempo lo permita. Un abrazo.

Adri y Jose dijo...

Aguaó, que buena cosa me escribiste en mi blog: llevo desde mis 11 de la mañana, viendo cofradías entrar en la Campana.
Un millón de gracias

Anónimo dijo...

Que disfrutes de esta Semana como se merece. Me has emocionado y ya sabes que no estoy a tu "nivel", pero me has traido recuerdos de momentos que he vivido en otras Semanas Santas y ganas de volver a ver Pasión o El Silencio en el Salvador. Un beso.

Reyes dijo...

ESte año TU me has tyraido la Semana Santa.
Gracias, que disfrutes.
Ayer se fue mi 50%, pero pude disfrutarla.

¡a la gloria!

Jordi de Triana dijo...

Que tiemblen los pregoneros de Sevilla que ha llegado el aguaó. Espectacular amigo. Ha inmortalizado el sentimiento de los sevillanos que sueñan un año por una Semana, por la única Semana de sus vidas. Cuando el pincel de la Sevilla enamorada de si misma y de esa flor pasional que renace cada primavera desnuda su alma de poeta nace la más hermosa literatura. Una literatura vibrante y sobre todo creible que refleja al emoción de lo inminente.

Mis mejores deseos en esta Semana Santa que acaba de comenzar.

Herodes Antipas dijo...

Querido amigo

Espero verte prontito en el maestranza porque ya quisieran muchos escribir la mitad de bien que tu hijo mio.
Un abrazo muy fuerte y sigue malacostumbrandome con estas entradas tan geniales que tienes. Voy a echarte de menos estos dias, pero me queda el consuelo de saber que estaremos cerca del otro acompañando a nuestra madre del Mayor Dolor y Traspaso, si ella quiere, en la madrugá del viernes santos, porque madrugadas hay muchas, pero madrugás una sóla.
Un fuerte abrazo