“Doctor Livingstone, supongo”, Henry Stanley en 1871, tras encontrar al desaparecido doctor David Livingstone en el lago Tanganica
Hay días que todo surge como un guión perfectamente desarrollado. Como si todo siguiera un cauce. Un curso escrito con letras de fuego en el camino del destino. Los elementos se relacionan entre sí formando un entresijo de sucesos marcados y pautados. Y entonces, cuando llegas a casa por la noche, en la cama, haces balance. Y es cuando te das cuenta que todo ha salido a pedir de boca. Que no te planteabas nada y que surgió así. El mejor día.
Jueves de Feria. Realizaba una entrada sobre el agua que caía del cielo. No paraba de llover. Intermitente en esta ocasión, eso sí. Las nubes se arremolinaban o dispersaban en segundos, haciendo oscilar la opinión entre un monzón o la calma tan esperada y ansiada. Lo había pensado: hoy iría a la Feria. Todo parecía que terminaría en buen puerto, pues el día no era igual a otros. La esperanza se aferraba con fuerza a una jornada, o media tal vez, despejada. Quizás fuéramos nosotros mismos los que nos acogíamos a la esperanza. Llegaron las seis. Hora prevista de la salida. Restalla el cielo. Un solo crujir. Apenas un sonido sordo y ronco que anuncia tormenta. Negros nubarrones presagian agua. Llueve. Se reúne el Cabildo. Se atrasa la salida. De momento media hora. Si la situación no mejora, serán sesenta minutos. Si después de este periodo no amainaba, servidor dejaría para el viernes la visita al Real. Pero cuando parecía que iba a quedarme viendo al Getafe, el último chaparrón, ese que nos había hecho retrasar la hora de salida, se despedía. Aparecen las dudas. Me pregunto a mí mismo. Mis amigos ya están en la Feria. ¿Salgo?. ¡Vámonos!. Ese mismo día, cuando ya la noche era madrugada y metido en la cama, haciendo balance del día, me alegraría enormemente de la decisión tomada.
El mundo es un pañuelo, y a veces, como en esta ocasión, reconforta saberlo. La noche ya había hecho presencia en la Feria. Su manto es menos oscuro bajo las luces del Real. Me encamino con prisa hacia la caseta. Llego tarde. Mesa larga. O varias mesas. Saludo. Me siento. Mis amigos. Alguien más en el extremo opuesto. Nadie me presenta. Espero. Respiro y descanso después de la caminata a toda prisa. Me fijo en ella. Intento recordar. Mientras, se pide algo de comer. Se desvía la atención. Pasa el tiempo. Saciada el hambre y la sed. Aunque la sed en Feria no tiene porqué aparecer para beber. Ahora sí. La calma llega. Vuelvo a mirarla. Conozco esa mirada. Conozco esa sonrisa. Le protesto a mi amigo Capitán Planeta, sentado junto a mí: ni me habéis presentao ni ná. Me disponía a levantarme para auto presentarme cuando me frené en seco. A media levantá. A pulso aliviao. Me senté de nuevo. Un cosquilleo apareció de pronto. Un gesto. Es ella. Tenía que serlo. Sólo me faltaban algunas pistas para corroborar mi hipótesis. No sería la primera vez que me dejo llevar por un impulso y me quedo en ridículo ante una negativa. “No, no soy yo”, resonaba el eco de la memoria en mi cabeza. La mala experiencia me hace asegurarme. Me informo antes. Un par de preguntas. Y un nombre... Es ella. No me lo puedo creer. Estaba compartiendo mesa con la Reina Mora Sevillana. Ahora sí, me levanté cómo si estuviera frente al palquillo de la Campana y un impulso atado con nervios de cartón se activó como un resorte: “¡Tú eres María_Azahar!” exclamé con ilusión y alegría sin esperar una respuesta negativa. Sin darme tiempo para decir quién era yo, el Capitán Planeta tiró de la sábana del anonimato antes: “¡Éste es el aguaó!”. Ella sonrió. Esa sonrisa que tantas veces había visto en su perfil. No fue antes. Ni después. Fue justo en ese momento cuando me recordó a la escena de Henry Stanley.
“María_Azahar, supongo”, la frase se escuchó en mi cabeza recordando las clases de Historia del instituto. A diferencia de Stanley, yo no había descubierto a una persona. Había descubierto dos detalles básicos: teníamos amigos en común y todo lo que se deja entrever en su blog es cierto, y Charo es inteligente, interesante, guapa y, sobre todo, una gran persona. Me vi envuelto en una agradable conversación que parecía había tenido tiempo atrás. Era como si nos conociéramos de antes. Ante mí tenía el mismísimo Renacimiento escrito, la nazarena de la Sagrada Lanzada, la Reina Mora Sevillana, la Astarté cibernética, aquella María que se perfumaba con Azahar mientras nos deleitaba con su buen hacer literario. Se había cumplido aquel encuentro misterioso en la calle Trajano que no se pudo llevar a cabo en este Miércoles Santo pasado, dónde la lluvia no respetó. La Virgen de Guía hizo presencia, El Buen Fin de la Madre de Dios apareció, y un Cristo Muerto pasó de unas manos a otras, herido por una Sagrada Lanzada. El bellísimo gesto de toda una Reina Mora que cumplía así su promesa para con un viejo y humilde aguaó.
Tres días. Apenas 12 horas entre los tres. Jueves, viernes y sábado. Lluvia, aire, rebujito, sol, nubes, gitanas, croquetas, noche, luz, montaito, portada, claveles, adobo, zotal, caballos, yogurtera, “¡no funciona el móvil!”, jamoncito, más rebujito, el cani, lanzadera, sevillanas, Feria de Abril. Si tengo que elegir un día, el Jueves de Feria. Si tengo que elegir un momento, cuando conocí a Charo atando cabos, como ella me dijo, a lo Hércules Poirot... ¿Y vuesas mercedes?, ¿cómo ha ido la Feria?, ¿qué día ha sido el mejor?, ¿os acogió Baco entre sus brazos y los efluvios del alcohol os conquistaron?, ¿con qué momento os quedáis?, ¿conocéis a Charo?, si no la conocéis... os recomiendo que lo hagáis y os dejéis llevar por la amabilidad y el buen hacer de esta gran Reina Mora y que os perdáis entre sus textos del Renacimiento. Echaos un trago antes de emprender camino...
24 comentarios:
Cuando el dedo señala a la Luna, el idiota mira el dedo, a mí, como no me importa reconocer que lo soy te tengo que hacer una pregunta; ¿Vas por ahí reconociendo blogeros que no lo son? Es por aquello de que te querías asegurar porque más de una vez te habías equivocado… Lo siento, es que me pongo a imaginar cosas yo sola y no veas como me lo paso… La Feria bien, y el jueves también fue de mis mejores días por no decir el mejor… A ver si me sacudo la pereza y actualizo luego.
Kisses
No se cómo, pero se quien es el Pregonero.
Posiblemente de una foto y de mi capacidad para reconocer a alguien, ya que soy una gran fisonomista.
Hubo un día que pasé tras él, y tuve que pedirle paso porque era muy estrecho el espacio.
Yo sabía que era él, y él no sabía quién era yo.
Eso, querido amigo, fue pura magia.
Y creo que nunca se lo he contado.
Enhorabuena por tus palabras, es algo de lo que María tendrá que estar muy orgullosa, conocerte de esa manera debe ser algo fantástico.
Uy, Uy, Uy, ....., que me lo veo venir, .....
Po conmigo no preocuparse, que mi cara sí que es difícil de olvidar, así que no lo tendréis muy complicado.
1BESO.
Amiga Charo fue todo un placer. Aprovecho para felicitarte en mi humilde rincón. Y gracias a ti, por supuesto.
Querida Gata, cito textualmente el fragmento de tu comentario y procedo a responderte: ¿Vas por ahí reconociendo blogeros que no lo son? Es por aquello de que te querías asegurar porque más de una vez te habías equivocado…. Con los bloggeros no me ha ocurrido nunca, ya que todos los que he tenido la suerte y oportunidad de conocer, no he errado en mi presentación, y para eso las fotografías de los perfiles o de los diferentes rincones, han ayudado mucho. Sin embargo, sí es cierto que debido a mi acusada miopía, en más de una ocasión me he acercado a alguien con la intención de saludarlo, y la otra persona me ha puesto cara de interrogante. Por eso, con Charo, aunque desde que la vi estaba seguro, me acordé de aquellas veces en las que mi vista me jugó una mala pasada, por eso me aseguré. Quizás me ocurra contigo el día que te vea amiga mía. Y sin problemas, puedes preguntarme lo que quieras.
Querida Reyes, no puedes imaginarte las veces que te he buscado en lugares donde sabía que estabas. Algún día nos conoceremos. Seguro.
La mía tampoco querido Nefer, así pues, nos podremos saludar después de conocernos.
Un fuerte abrazo a todos.
Estoy con la Dama cuando dice que es un momento mágico.
A mi me pasó con el Amigo Canónigo, casí se apoyó en mi para llegar a Su Rostro, me miró y luego me pidió disculpas, yo le había reconocido y sonreí...fue pura mágia.
Tambien vi este Viernes Santo desde mi antifaz, a Roberto Villarica y en un instante todas sus fotos pasaron por mi cabeza.
Ahora que veros a ti y a Maria Azahar juntos... eso debió de ser de Arte.
Un beso.
Quien no conoce a Charo, no sabe lo que se pierde. Y lo digo porque la conozco mejor que ella a sí misma. Charo, no sabes todo lo que vales.
Glauca, hija, me vas a tener que explicar como hiciste lo de ver todas mis fotos en un instante, porque tengo que aprender el truco. Y eso que las tengo ordenadas.
Un saludo para todos
Mú buenas miarma, yo lo más cerca que he estado de un bloggero teniendo constancia de ello, ha sio contigo Aguaó en la tarde del Viernes Santo, puesto que coincidimos en la Plaza del Triunfo.
Esto de los blós une, y eso es una realidad, el hecho de leer textos y opiniones de los demás nos hace acercarnos a esas otras personas hasta el punto de crear un cibervínculo que nos lleva a pensar muchas veces que conocemos a esa otra persona de toda la vida...
No estaría malamente una quedada bloggera ¿ehn?, sería un buen plan para las tardes/noches de primavera...Yo lo dejo caé.
Un saludasso.
Me alegré mucho cuando me comentaste lo del encuentro con María Azahar ^^ tu lo sabes.
Una entrada estupenda por cierto.
Al final me quedé con las ganas de cruzarme contigo amigo, y con Moe, que se escaqueó de mi (eeh :P jaja)
Yo conoci pero a través del antifaz a Javi, (de tequiero sevilla) Me uno a la idea de la quedada de Moe, seria un placer conoceros personalmente.
Un besito mu grande ^^
SI, ERA ESO A LO QUE ME REFERÍA, PENSÉ QUE LA CONFUSIÓN SÓLO TE HABÍA PASADO CON BLOGEROS. LAS FOTOS DE MI BLOG NO SON DEL TODO REPRESENTATIVAS, Y SI TE BASAS EN LA DEL PERFIL, TEN CUIDADO QUE ESTA DIFICILILLO, AUNQUE SOY YO.
KISSES
Muchas felicidades por ese encuentro, yo de todos modos prefiero ese toque especial que da el anonimato.
Con el 25 a la espalda y con un peaso wifi que he enganchao aqui en el curro, Finidiblanco te saluda desde San Fernando
Encantadora, envidiada y tierna entrada. Sinceramente, pienso que ese jueves de Feria pintásteis un cuadro lleno de arte. El Aguaó y Charo juntos en una caseta de Feria en Sevilla: no se puede tener más ARTE.
No tengo el placer de conocer físicamente a Charo, pero por lo que me he escrito con ella no dudo en que es una maravillosa persona, además de guapa, aunque eso salta a la vista.
La verdad es que no he tenido el gusto o la suerte de encontrarme por Sevilla a alguno de estos bloggeros. Lo más cerca ha sido coincidir en una misma plaza o lugar con algunos de ellos, algo precioso y especial por cierto.
Respecto a Ramsés, tengo que decir a boca llena que sin conocerlo en persona sé que es un magnífico ser humano. Además de escribir como nadie es un amigo sin igual. Nunca pensé que podría decir algo así de alguien que no conozco de cara a cara pero es lo cierto. Tengo pocos grandes amigos en mi vida y os puedo asegurar que este Aguaó es uno de ellos.
Como dice finidiblanco, creo que la magia que da el anonimato de un blog, aunque el autor de pelos y señales de sí mismo, pero ese "misterio" de no poner rostro y forma al que escribe hace que todo tenga mas encanto, al menos desde mi punto de vista.
De todas formas, feliz por el encuentro y felicidades nuevamente por la entrada amigo aguaó.
Saludos.
Que suerte tuvo Maria de haberte conocido... ya me gustaria a mi conocerte...
Un abrazo amigo aguao.
Pd: el domingo voy a inaugurar un blog nuevo sobre las otras devociones de Sevilla... ¿que te parece la idea?
Tan detallista como siempre Ramsés. Buena entrada, mejor detalle. Yo puede que a lo mejor con más de un bético bloguero me haya cruzado. Algún dia os diré porqué.
Un abrazo.
Por cierto Iván, ya nos dirás la dirección, no?
Magnífico encuentro. Yo tuve menos suerte en la feria, y sólo me encontré con el niño del algodón que por c..... no para hasta que te mancha; con el del traje de O´kean ajustao y la corbata de sillín de vespa que se cree que es Antonio Gades y baila más que un trompo; con el paliza metío en manzanilla que te cuenta treinta veces lo mismo, etc.
Tu tuviste más suerte, Aguaó. Porque encontrarse con Charo siempre es un placer, y si es en un marco como la feria, miel sobre hojuelas.
Lleva razón Roberto... aún recuerdo con cierta melancolía aquellos desayunos "palmeriles" tras "cabildos en sepia" antes que empezara a apretar "la caló" hispalense.
Un beso para ella, y un saludo para todos.
UFFF SI AL FINAL NOS VAMOS A CONOCER TODOS, LA VERDAD ES QUE SEVILLA AUNQUE SEA GRANDE EN REALIDAD PARECE CHIQUITA.
LA VERDAD ES QUE NO SE PUEDE HABLAR MAL DE NADIE AQUI SE CONOCE TODO EL MUNDO.
PIENSO QUE CADA UNO TIENE A ALGUIEN QUE CONOCE A .......
YO SIN SABERLO ME HABRÉ ENCONTRADO A FINIDIBLANCO UN MONTON DE VECES Y CONOCERA AL ÑACO AL PENTI ,ETC ETC.
EN FIN LA CANINA SEGUIRÁ CAVILANDO ...........
Muchas gracias por tus palabras querida Glauca. El Capitán Planeta estaba presente (jamás pensé que diría esto, que Surrealismo), cuando se dio lugar el encuentro y lo presenció todo. Tampoco se podía creer la situación. Probablemente me viste a través de tu antifaz amiga.
Quien no conoce a Charo, no sabe lo que se pierde. Una excelente conclusión amigo Roberto. Y hablando de tus fotos, tengo que felicitarte por tu excelente trabajo en los detalles de la Semana Santa.
Cierto es, querido Moe, que vimos juntos esa media levantá de la Virgen del Patrocinio, pero sin conocernos.
Querida Ainoha, sabíamos el paradero de cada uno, pero no pudo ser. En otra ocasión tal vez...
Resuelto pues, amiga Gata. La de tu perfil es algo difusa, pero en las otras aparecen tus ojos. Una buena pista.
Amigo Finidiblanco, un fortísimo abrazo para tí también, que te mando dentro de un búcaro con agua fresca.
Amigo Híspalis. Mis palabras sobran, o tal vez enmudecen, junto a tu comentario. Mil gracias.
Ese anónimato sí es cierto que da un toque místico... estoy de acuerdo en eso querido Du Guesclin. Eso sí, cuando sabes quién es la otra persona y hay revelaciones de identidad, el encuentro es algo mágico y especial.
Todo se andará querido Iván. En cuanto a tu blog, me parece una excelente idea. Avísame cuando lo tengas.
Querido Heródes, seguramente nos hemos visto vestido de ruán y con cinturón de esparto.
Amigo Lacava, algunos de tus encuentros fueron similares a los míos.
Querido Cáliz... con esta anécdota me di cuenta que el mundo es un pañuelo...
Un fuerte abrazo a todos.
Sin par Aguaó has conseguido con tu relato colocarnos en la mesa de al lado, en la misma caseta, y convertido el encuentro en algo mágico. Ya que fue en la feria podría calificarse de realismo mágico pues sin duda ambos sois seres encantadores o encantados. Y digo esto con pruebas en la mano, están vuestros textos en los blogs. No podría ocurrir otra cosa.
Contestando a tu pregunta, sí, conozco a maría_azahar, Charo, la autora del blog Renacimiento. La conozco de saludarnos en alguna ocasión tras un día que nos presentamos en algún punto donde nos encontraríamos foreros habituales de un desaparecido foro de cofradías. Lo que no se es si ella me identifica con el alias que usaba servidor en el foro o con quien alguna vez le ha saludado.
Bueno, saludos a todos.
Antonio
Parece que el aguao se ha quedado prendado de Maria-Azahar.
Cuando conoces a nuestra querida María_Azahar, es inevitable quedarse prendido de su encanto, amabilidad, cariño y genialidad.
Bienvenido seas amigo Anónimo a esta tu casa.
Leyendo la entrada y tal como me lo contó Charo, el encuentro debió de ser lo más parecido a un banquete cortesano con damas vestidas de gitana, una enorme mesa larga como los banquetes de la época e incluso con música de fondo, aquello debió de ser algo realmente mágico.
Un beso
Conociéndola como la conozco fue sin duda el mejor regalo de cumpleaños que pudiste haberle hecho Aguador. Ella me lo dijo así: ha sido el mejor regalo de cumpleaños de todos.
Un saludo.
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