martes, 23 de septiembre de 2008

Cuando la Esperanza se va...

Se acabó. Y tu corazón da un vuelco. Apenas unos minutos antes la esperabas. Esa espera es quizás de las más dulces que puedan existir y, también de las más deseadas. Ves pasar todo lo que tiene que pasar hasta que llega un momento, un punto exacto, en que sabes lo que está por llegar. Los nervios asaltan sin previo aviso tu cuerpo y lo siembran de síntomas extraños que hacen perder la estabilidad del momento. La racionalidad de lo que es y no. Y aparece una ilusión inusitada. Aparecen unas cosquillas que recorren tu estómago de arriba abajo y tu pecho comienza a latir con fuerza. Es la Esperanza la que llega. Es Ella la que te hace sentir así. Es Ella la que te llena y la que te deja exhausto. Es Ella la que está ante ti.


Pero ese momento es fugaz a la vez que eterno. Una doble cara que embellece la sucia moneda de la realidad y le da lustre para que brille. La Esperanza es la Luz y cuando está ante ti el tiempo se para. El mundo deja de girar y las horas dejan de correr. No hay nadie a tu alrededor. Solo estáis Ella y tú. Y la miras y te pierdes en su Luz. Y la abrazas y sientes que Ella es la solución de todos tus problemas. No quieres que pase ese momento porque es entonces cuando te sientes feliz. Sientes algo en tu interior que no puedes explicar. Algo que te llena y te da vida. Pero entonces pasa ante tus ojos y ves que no puedes hacer nada. Quieres pararla y estar con Ella hasta la eternidad, pero no puede ser. Te quedas clavado y la ves alejarse. Un nudo se entrelaza en tu garganta y te aprieta sin compasión. Tu pecho sube y baja sin remediarlo y sabes que vas a explotar. Y entonces dos perlas brillan en tus ojos y una punzada te ensarta un gemido ahogado. Ya se va. La Esperanza se aleja. La ves marcharse con su bello contoneo. Has esperado tanto... te has ilusionado tanto. Y ahora sigue su paso.


Entonces sientes que el mundo comienza a arrancar de nuevo y las cosas se perfilan a tu alrededor, pero tú no quieres moverte. Hay mucha gente que se levanta y se va pero tú te quedas en el sitio, viendo cómo se aleja. Cómo se marcha. Se acabó, piensas una vez más. Y esperas hasta que ya no la ves. Hasta que la música deja de sonar. Hasta que el olor deja de sentirse. Hasta que la cera deja de quemarse en el fuego de la Pasión. Sólo entonces... consigues respirar. Consigues robar una bocanada de aire y darte la vuelta. Estás perdido y desorientado. La Esperanza se ha ido pero te quedan los recuerdos y los momentos. Te queda tu memoria que, ahora más nunca, como diría don Rafael Montesinos, escoge el camino más corto para herirme...

42 comentarios:

sevillana dijo...

Le he leido a mi padre tu entrada y ha visto los dos videos.
El es el hermano número 68 de la Macarena.
Este año no la pudimos ver en la calle, son muchos años y sus piernas a veces no dan para más, pero nos levantamos a la hora en la que entraba en Campana para verla en la tele. Pero el año anterior si pudimos ir a verla ya cuando amanecía.
Estuvimos en la calle Imagen muy cerquita de la esquina con el momumento a Sor Angela (perdona pero así es como yo la sigo llamando) y allí se la pararon y le dedicaron a él la levantá.
Aún recuerdo las palabras del capataz en la levantá que dijo:
"esta levantá va por uno de los viejos hermanos, que hace poco perdió a su mujer"
Sus ojos se le llenaron de lágrimas, aunque sé que se aguanto el no llorar.
Que más se puede decir?
Besitos

Juan Duque Oliva dijo...

Este año no la tendré tan cerquita físicamente, pero es algo que llevaré siempre en el corazón: cuando pasa La Macarena

Anónimo dijo...

La Esperanza se va pero... ¿sabes que es lo mejor?: QUE CADA PRIMAVERA VUELVE, y que no sabes con cual de las dos te vas a cruzar.

La gata Roma dijo...

Lo bueno de reconocer la sensación que describes es saber que no lo siento sólo una vez. Siempre Ella, con diferentes nombres, con diferente ropa, pero es esa sensación y…

Kisses

PEPE LUIS TRUJILLO DEL REAL dijo...

Es cierto que cuando pasa la Esperanza, te quedas absorto contemplándola, pero no es menos cierto que cuando la ves irse, es como un sol que se va marchando, la luz dorada que desprende y que se une al oro de los bordados, esa es la Esperanza que se marcha y nos deja el recuerdo imborrable de sus destellos…

ANTONIO SIERRA ESCOBAR dijo...

Es demasiado hermoso para ser cierto, de ahí la incertidumbre de buscarla siempre, de acudir a su encuentro, de esperar la Esperanza que sabe que tiene Sevilla puesta en Ella. Nunca se pierde, nunca se vá, sólo pasa, pasa y pasa para volver dentro de unos días. Sublime, Aguador.

Anónimo dijo...

La esperanza es el motor de nuestra vida , muchas veces.

Anónimo dijo...

Churrita soy tu hermano.Te tenia que escribir esta notita despues de lo que me ha hecho sentir tu entrada,ha sido leerlo y envolverme de amor y d emociones,tienes mas arte escribiendo que un costalero de Triana meneando sus costaos.Viva tu madre...y via Triana con esa Esperanza gitana.Te quiero!!

Reyes dijo...

Cuando estás esperando a la Virgen y asoman los ciriales, el cuerpo parece que se prepara. La gente se alborota, comienza un rumor más fuerte de lo habitual y entonces, poco a poco, aparece.
Esa es su magia, eso que no tiene explicación, que lloras, que te ries, que no sabes que te pasa, cuando estás viendo pasar a la Macarena.
Alguna vez te contaré lo que le ocurrió a mi niño la primera vez que la vio, con 6 años, subido en un contenedor frente al monumento de Santa Angela con "Macarena" de Cebrián de fondo.
Mas o menos fue eso que nos cautiva a todos.

Un besazo Aguaó. Y otra vez, gracias.

Juanlu dijo...

Yo soy poco esperancista las cosas como son, donde este mi Encarnación y mi Tristezas que se viste lo bailao jejeje .
Un saludo, y al esperanza que sea siempre lo último en perderse.
Gran entrada compañero,y magnífica redacción.

orfila dijo...

Amigo, en mi letargo no he dejado de leerte cuando he podido. A ti y a todos. El tiempo no me permite parar en todas las casas, espero que nadie se enfade. Ahora mismo soy una cofradía cuando chispea, voy siempre a paso mudá.

En lo tocante a Ella, ya sabes de mi pasión. Es algo inexplicable que brotó en mí cuando dejaba de ser niño. Me miró en la calle Escoberos y me imantó para siempre. Para mí nunca se va.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Preciosa entrada que ha conseguido que mis ojos brillen: recordando la última vez que 'vislumbré' a esta Virgen y, sobre todo, porque estoy en estos momentos en un 'bache personal', aferrado a todo lo que envuelve la palabra 'ESPERANZA'. Gracias por esta entrada.

Tu gran amigo (...). Tenemos un partido de fútbol y varias cosas más pendientes.

Antonio dijo...

... no queda nada. Que es a la vez todo con esa sensación especial. O eso dicen...

Antonio

Carmenchu dijo...

Aunque no soy muy Macarena (los Negritos y los Gitanos son mi momento mágico) si soy una semana santera de abolengo y tus palabras recogen muy bien lo que se llega a sentir.

Tengo un amigo de Madrid que cada Semana Santa viene a Sevilla, sale en las 7 Palabras pero realmente viene a ver la Macarena. La Diosa, la llama él. En su dormitorio madrileño tiene una foto de la Macarena (junto a los recuerdos del Real Madrid)

Hubo dos semanas santas que por motivos de salud no pudo venir y cuando volvió a verla lloró tanto que quedé muy impresionada, la verdad. Se le encogió el pecho y no podía contener la emoción, no paraba de darle las gracias. A mis ojos él se hizo más grande que nunca.

Sevillana, mi padre lleva años enfermo de parkinson, no sale prácticamente nunca de casa pero amiga cuando llega la Semana Santa, hace esfuerzos insospechados para ir a ver aunque sea una. Para el resto, menos mal que existe la tele.

Diego Romero dijo...

Cuando se va, cuando llega, cuando pasa...

SONRISAS Y LÁGRIMAS

Sonríes de madrugada
cual rosa recién regada
por un arco de esplendor,
y lloras por la mañana
cuando en Feria una ventana
éste año no se abrió.

Lloras en el alba claro
que el sol recién estrenado
te da por la Encarnación,
y sonríes por Santa Ángela
al llegar llena de gracia
ante las hijas de Dios.

Ríes y lloras cada día
en las soledades frías
de quien reza tras de Ti,
y en espejos de armonía
de perfiles de María
no sabe cual elegir.

Zapateiro dijo...

La verdad es que yo nosoy ni macarena ni trianera, pero difícilmente podríamos pensar en la Semana Santa sin la belleza y elegancia de la Una y la gracia y el arte de la Otra.

Los vídeos me parecen magníficos; uno por las marchas tan bonitas y la sincronización perfecta con el paso- aunque he de decir que me parece una aberración cortar el vídeo donde lo cortan-; otro por la belleza del momento, por ser capaz de ponerme los pelos de punta y trasnmitir a la perfección lo que se vive en el barrio ese día.

¡Qué seríamos sin Esperanza! Nada.

Un beso aguaó.

Anónimo dijo...

Que grande eres queridisimo amigo aguaó...la Esperanza es la que nos da esa fuerza para hacernos levantar cada dia y luchar por nuestros sueños.
Duermo con ella todas las noches,y en cada una de ellas le doy las gracias por estar ahí y por darme la fuerza que necesito. Deseo con toda mi alma,que mi Esperanza,que nuestra Esperanza, te siga dando esa fuerza para seguir siendo como eres, GRANDE.
Te quiero tio.

el aguaó dijo...

Que la Esperanza, querida Sevillana, nunca se pierde. Me has puesto los vellos de punta y me has emocionado. Gracias por tus bellas palabras. Y yo también sigo llamándola Sor Ángela.

Es algo que no se puede olvidar querido Juan.

Querido Anónimo, gracias a Dios vuelven cada primavera, y si no aguantamos, podemos ir a verlas. Pero cuando se cruzan en tu camino y se alejan... tienes la doble sensación de haber vivido algo mágico y el dolor de que ahora se aleje ese momento.

Esa sensación también la sentí en el primer paso que vi alejarse el Domingo de Ramos querida Gata, la Virgen del Subterraneo enfilando Doña María Coronel.

El recuerdo imborrable de sus destellos, magnífico Pepe Luis. Bellísimo.

Pero cuando pasa... te sientes lleno y vacío a la vez amigo Antonio. No soy amigo de la palabra nunca, por aquello de No digas de este agua no beberé..., pero aquí sí se podría colocar: La Esperanza Nunca se pierde.

La mayoría querida Cofiliquili. El motor que hace que te levantes un día y otro con ganas.

¡Tú sí que eres grande Emilio! Me alegro muchísimo que te hayas decidido a escribirme, y espero que no sea la última vez. Y yo también te quiero.

Gracias siempre a tiquerida Reyes. Por eso puse este video, porque tiene Macarena de Emilio Cebrián y se ve a la Esperanza más bella. Y eso es muy importante... no sólo ver a la Esperanza, sino sentirla cerca para que nos mueva el mundo.

Amigo Juanlu, yo salgo acompañando al Señor de Sevilla, pero no quedo aislado del encanto de la Esperanza, en toda su palabra, ya venga de la Macarena o de Triana. Aunque las dos que has dicho tú son también de quitar el hipo.

Pues eso es lo más importante amigo Orfila, que nunca se va. Y me alegro muchísimo de tu vuelta.

Mi Gran amigo, aférrate con fuerzas a Ella, porque será la que siempre te apoye y te de fuerzas. Yo te doy todos los ánimos posibles, y tú lo sabes, y todo el apoyo que puedas imaginar. Ya sabes dónde estoy...

Fugaz y eterno. Lleno y vacío. Dualidad siempre. Nada y todo. Quizás, amigo Antonio, sea eso, y sencillamente tenemos que perdernos en esa dualidad.

Hay sensaciones que son muy difíciles de explicar y describir, y lo que tu amigo sintió en sus entrañas, amiga Carmenchu, entra dentro de esta clasificación.

¡Vaya regalo que me haces Lacava! No puedo otra cosa que hacer, que quitarme el sombrero ante vos.

Muchísimas gracias querida Zapateiro. Sólo he escrito algo cercano, porque lo que se siente... es indescriptible.

...en cada una de ellas le doy las gracias por estar ahí y por darme la fuerza que necesito y es esto lo que nos mueve amigo D.G.P.. Gracias siempre a ti. Yo también te quiero.

Un fuerte abrazo a todos.

María_azahar dijo...

"Dice la esperanza: un día
la verás, si bien esperas.
Dice la desesperanza:
sólo tu amargura es ella.
Late, corazón... No todo
se lo ha tragado la tierra."

Antonio Machado.

Besos marchitos.

Anónimo dijo...

Tu sabes lo que significa que te envie un abrazo y un beso anónimo... pues eso.

María

Enrique Henares dijo...

Llevo unos años viendo la Esperanza de regreso por la calle Feria y es tal el cúmulo de sensaciones que se viven en tan corto espacio temporal, que me prometí a mí mismo no faltar a la cita mientras no me fallen las fuerzas.

Verla venir de lejos, entre sus ciriales doblados, ya es un sueño; caminar a su lado por la acera, a apenas un par de metros y con mucha menos bulla de la que imagináis, es sentirse en el mismo paraíso; pero verla alejarse también tiene su magia. El palio te supera, la bulla se acrecienta y la Macarena se pierde en el calor de la mañana, más allá de Omnium Sanctorum, donde al darle el sol cuando la vuelven los ojos se humedecen año tras año, a la vez que se dibuja la más dulce de las sonrisas...

La entrada, como siempre, genial. No leía una descrpción más perfecta del instante desde los versos del pregón de Curro Ruiz Torrent, pese a su brevedad de mis preferidos entre los escritos a la Señora:

Ya he tocado con mis manos tu Esperanza.
Ya has hecho realidad mi larga espera.
No te marches, con la música que pasa
quédate aquí... o llévame contigo, Macarena.

Corina dijo...

Qué sentimientos místicos más hermosos!
La misma, la de siempre, pero con otro nombre y pa' quedarse.
Besitos

nefer dijo...

Cansado de mi soñado Jueves, me cito con ella al final de la Madrugá, para que sean sus ojos los últimos que me miren antes de soñar con mi Viernes Santo del Arenal.

Entonces la veo venir, y se para el tiempo, hasta que su manto se hace cada vez más pequeño. Ya no recuerdo la marcha que sonaba, ni si recé o no recé, ni si le dije hasta el año que viene o si le dije hasta luego, sólo que lloré con ella como lo hace mi gente.

Por eso la busco de nuevo, para verla y verla hasta que llegue el suspiro.

1BESO.

A dijo...

Querido amigo:

Espero y deseo que tu magnífica entrada sólo se refiera a Ella, a la Virgen de la Esperanza...y no... a tu esperanza..."

Un fuerte abrazo

Persa dijo...

A mí la Macarena no me gusta.

("...y Persa, antes de volver a casa en el alba del Viernes Santo, se vuelve a dar la vuelta un año más y dirige sus pasos a la Encarnación. Atraviesa bullas a contracorriente, se maldice por seguir destrozando sus pies y llega a Sor Ángela. Obvia nazarenos, sentencias, plumeros y fanfarrias y llega directo a Ella. Se vacía de cansancio y tiembla. Es como ver alguien de quien una vez estuvo enamorado y hoy perjura que ya no siente nada por ella, la ve pasar, se vuelve... y tiembla").

Pero vamos, que yo no pierdo ni un minuto en ver a la Macarena... Bueno, ya que se ha hecho de día, voy a Triana, que tampoco me gusta.

América dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
América dijo...

Muy bello el vídeo,emociona y acerca a pesar de la distancia,el texto,las imagenes,la música,es como viajar y tener la impresión que estar ahí por un momento,extraordinaria ventana para ver y leer de un sevillano,el amor por su ciudad ,sus fiestas y tradiciones.....Por su entrañable Esperanza........La Macarena....

vicenteeldelasalmendras dijo...

Que puedo decir yo de la Esperanza!

Mi madre nació y vivió su juventud en una casa de vecinos frente a la Basílica. Nos inculcó a mi y a mis hermanos el amor por Ella desde qu e nacimos. Por esta razón, somos ya hermanos antiguos. No hay un sólo trozo de pared en su casa que no tenga un cuadro de Ella.
Y precisamente a esa Esperanza es a la que me he estado aferrando en este mal año que llevo. Y es precisamente esa Esperanza la que me ha protegido para que en mis accidentes no sufriera daños irreparables.
Y es precisamente esa Esperanza la que me ha devuelto a mi padre a casa desde ese hospital que está muy cerca de Ella después de un achuchón que lo ha tenido postrado allí durante casi todo el mes de Septiembre.
Así que querido Aguaó, muchas gracias por la entrada y que la Esperanza nos proteja siempre.

Paços de Audiência dijo...

Ese Cebrián bueno.

Ya sabemos que como ella ninguna. Yo sólo la he visto dos veces. Y ambas por la mañana. Un año en la encarnación con Macarena de Abel Moreno y Pasan los Campanilleros y otro año en Calle Cuna con Laraña.

Y sí, cuando pasa la Macarena, pasa la Macarena y nada se le asemeja. Nada de nada. Impresionante.

Y me vas a disculpar, pero si un dia me caso, no te presentaré a mi mujer. Los dos tenemos demasiado buen gusto, jijiji.

el aguaó dijo...

Querida Charo, besos marchitos en mi casa no, que tengo agua para avivarlos. Siempre p'alante.

Lo sé querida Glauca. Gracias de todo corazón.

El fragmento que nos regalas de Curro es genial amigo Pregonero. Gracias por tus palabras.

Me gusta lo de pa' quedarse querida Corina. Ya estás en mi puesto del agua.

Y cuando ese suspiro llega, amigo Nefer, uno no sabe qué ha pasado ni qué ha hecho. Sólo sabe que ha estado en l Cielo por unos momentos.

Querido Capitán, sus galones de antiguo navegante le aportan sabiduría y experiencia. Voacé lo sabe.

A veces pensamos que ya ha pasado, pero luego, al volver a contemplar, nos perdemos. ¿Verdad querido Persa?

Las dos Esperanzas que tiene la Madrugá querida América.

Que nos proteja siempre y que te de pronto la salud que necesitas amigo Vicente. ¡Que alegría volver a verte por aquí!

Perdonado estás querido Cabezota. Eso sí... Ella y Emilio Cebrián... ¡que gran combinación!

Un fuerte abrazo a todos.

Reyes dijo...

Lo he vuelto a ver, no hay marcha más bonita y mas torera.
Digna de Ella.

Gracias por elegir a Cebrián entre otros y gracias por saber lo que me gusta.

Mª de los Angeles dijo...

Pasate por mi blog cuando puedas que deje un meme para ti.

Un saludo

El Caliz de la Canina dijo...

Viene el portento del Señor de Sevilla.

Es noche de Esperanza Sevillana repartida entre Triana y Sevilla.Desde Sor Angela a Santa Ana.Dualidad de Sevilla por excelencia.

Un abrazo canino.

La Canina seguirá cavilando .....

Jordi de Triana dijo...

Querido Aguador se aleja el palio y con él muchas de nuestras ilusiones, siempre nos quedará la Esperanza. Pasa la Macarena y sus aromas de Esperanza se quedan a vivir en nuestros corazones. Ella nos espera junto a una muralla y detrás de un arco, en su camarín del gozo. Está todo un año para nosotros y es verdad amigo que en esa noche elegida, más hermosa madrugada de Sevilla, traspasa el atril de los sueños macarenos y abandona su Barrio para recibir el amor de su otra gente, un amor de sobras correspondido.
Son pocos los minutos delante de la Señora, pero muchas las historias, los recuerdos y las sensaciones. A golpe de vista y sin necesidad de profundizar en su mirada podemos encontrar la más sublime belleza creada bajo unas formas humanas de mujer.
Pasará el rojo palio, el verde manto, la cerería, la música de Salteras, pero jamás pasará la Virgen. La Esperanza llegó para quedarse para siempre en nuestras vidas.

Anónimo dijo...

Hace bastantes años que no la veo en la calle, exactamente desde que me visto de negro ruán y alparatas de esparto en La Madrugá.
Cuando me quito la túnica veo a la Esperanza de Triana camino de casa.

De vez en cuando me acerco a su casa, ya que no la puedo ver en La Madrugá.

Preciosa entrada Aguaó.

María_azahar dijo...

La Esperanza nos Guía hacia un
Buen Fin.

el aguaó dijo...

Querida Reyes, recuerdo que, cuando hicimos la votación de qué marcha era la preferida entre Macarena de Abel Moreno y Emilio Cebrián, de todos aquellos que alegráis este puesto del agua con vuestra presencia, recuerdo que tú dijiste que era una de las que te encandilaban, situándola incluso detrás de Amargura.

Querida Angela, bienvenida a este huumilde rincón. Hoy ando algo liado, mañana me paso.

¿Qué sería de Sevilla sin su dualidad querida Canina?

Amigo Jordi... tal vez eso sea de las cosas más claras que tengo, que la Esperanza se queda.

Amigo Maese, yo tampoco Las veo, pero noto su presencia en la calle bajo mi antifaz de ruán.

Eso esperamos todos querida Charo.

Un fuerte abrazo a todos.

callejón de los trapos dijo...

Simplemente impresionante, no creo que se pueda explicar mejor lo que se siente cuando ves pasar a la Macarena

M. Andréu dijo...

¡VIVA LA VIRGEN DE LA ESPERANZA!

Finidiblanco dijo...

Esperanza verde............ pues sí que es necesaria, a todos los niveles

Unknown dijo...

Hace muchos años, afortunadamente por otra parte, que no tengo esa sensación; pero de niño recuerdo que era uno de mis momentos sublimes cofrades.

Pero claro, llegó la hora de ponerse el terciopelo morado y, salvo en ocasiones excepcionales, no he vuelto a tener nunca esa sensación.

Saludos.

el aguaó dijo...

A la Macarena o a la Trianera amigo Callejón.

¡¡Viva Mifguel!!

A todos los niveles, nunca mejor dicho querido Finidiblanco.

Vos sabéis Mi General, que sigo los pasos del Señor de Sevilla, y que también hace mucho que no siento eso.

Un fuerte abrazo a todos.