lunes, 22 de diciembre de 2008

Esto no es una felicitación

“Espero que paséis una Feliz Nochebuena y que la Navidad os traiga todos vuestros deseos”

Me suena muchísimo esta frase. Me suena tanto que la recuerdo del año pasado por estas mismas fechas. Pero no es una felicitación. No. En esta ocasión este texto no es una felicitación. En cierto modo me recuerda al cuadro de René Magritte “La Traición de las Imágenes (Esto no es una pipa)”. Quizás este texto sólo sea una excusa para hablar del genial pintor francés y su genial Surrealismo. Aunque pensándolo bien, tal día como hoy, 22 de diciembre, bien podría recordarse otro acontecimiento, 760 años después, la entrada de Fernando III en Sevilla tras ser conquistada el 23 de noviembre de 1248. A veces escribo sin pensar, como si estuviera dentro de un sueño y las imágenes se interpusieran unas a otras. Como si todo se atropellara y apareciera de frente sin avisar, en una amalgama sin sentido y llena de caos, pero todo diferenciado. Es como si se tratara de un desorden perfectamente ordenado. Y tal vez sea así, o sencillamente me dejo llevar por todas las ideas que pasan en mi mente. Sin filtro. Como si no hubiera depuración y se plasmara todo un mundo onírico en papel. Normalmente corrijo estos detalles. Pulo los textos leyéndolos una y otra vez hasta desprenderlos de ese carácter inmediato. Limpiarlos por completo de ese primer boceto sin devastar. Pero en esta ocasión no sigo unas reglas. Esto no es una felicitación, sencillamente es una reflexión en voz alta. Un conjunto de ideas y pensamientos compartidos con todos aquellos que se acercan por este humilde rincón en estas fechas.


Esta mañana me he despertado con la misma música de cada 22 de diciembre. Cantinela y compás marcado por niños regidos bajo un ritmo reglado y estudiado. Ensayado entre algodones de juventud e infancia uniformada. Son las voces de la inocencia dibujada, que algunos visten ya años de pubertad y la madurez y picardía asoma por sus ojos, y otros derrochan desparpajo incandescente de la niñez inmaculada. Números que saltan rápidamente en un baile de cifras rítmico. Grandes o pequeños, esos niños encarnan por unas horas la voz de la Esperanza. El trabajo para un hijo, la casa para una pareja, el tapón de una deuda, la rescisión de un cinturón demasiado apretado, el final de una letra, viajes de futuro, un capricho, el corte a un nudo excesivamente asfixiante, el ocaso del hambre. La Esperanza... la solución para muchos baches del camino. Y esos niños, por unas horas, son los portadores de su voz y su fortuna. Son las 12. Saltan los tres millones de euros. No es mi número. Sonrío. Esto no es el Gordo. No siempre el mejor premio llega en un billete impreso o con forma rectangular. No siempre la lotería tiene carácter monetario o material. No siempre te toca el Gordo un 22 de diciembre. Alegría aderezada con un baño de dinero en varias localidades. Esto no es el Gordo, y vuelvo a acordarme del cuadro de Magritte.


Llego al aeropuerto con tiempo suficiente para comprobar que el avión de mi amigo, el mismo que quiero como a un hermano, llega con retraso. No queda otra cosa que esperar. Una espera envuelta en imágenes que me recuerdan el comienzo de una película. Mientras el tiempo parece caminar con la parsimonia de un anciano que adolece de sus cansadas piernas, la puerta de llegada se abre una y otra vez. Y es entonces cuando me acordé de aquel diálogo: “Siempre que me siento pesimista por cómo está el mundo, pienso en la puerta de llegadas del aeropuerto de Heathrow. La opinión general da entender que vivimos en un mundo de odio y egoísmo, pero yo no lo entiendo así. A mí me parece que el amor está en todas partes. A menudo no es especialmente decoroso ni tiene interés periodístico, pero siempre está ahí. Padres e hijos. Madres e hijas. Maridos y esposas. Novios, novias. Viejos amigos. Cuando los aviones se estrellaron contra las Torres Gemelas, que yo sepa ninguna de las llamadas telefónicas de los que estaban a bordo fue de odio y venganza. Todos fueron mensajes de amor. Si lo buscáis, tengo la extraña sensación de que descubriréis que el amor en realidad... está en todas partes”. Ése era el secreto. Nada más. Poco más importaba. La gente salía y se encontraba con sus seres queridos. Las sonrisas se dibujaban en sus rostros y los ojos brillaban con la luz del amor. Abrazos de almas separadas por kilómetros pero unidas por el cordón del cariño. Labios que buscan otros con desesperación y agonía, como si su sabor hubiera quedado latente desde la última vez que se encontraron. Caricias siempre recordadas y miradas cómplices que el olvido no se atreve a desvanecer. El Amor está en todas partes... y ese es el secreto. No hay que olvidarlo cuando comience el año y las Navidades sean tan sólo un lastre que superar en una cuesta empinada. Por eso esto no es una felicitación.


Tal vez a este texto le ocurra lo mismo que al cuadro de Magritte. Quizás sólo se trate de una imagen-pensamiento, como la pipa del pintor francés. Realmente no es una pipa. Miradla bien. Sólo tenéis que fijaros en lo que veis, en lo que estáis contemplando. ¿Acaso no lo habéis visto ya?. No es una pipa. Es un lienzo, un cuadro, una imagen. No puede fumarse. A veces sólo nos quedamos con lo que queremos ver y otras, queremos llegar más allá, dando un trasfondo inexistente a la lógica. Ya lo dijo René: “¿La famosa pipa? No se cansaron de hacerme reproches. Pero ¿puede Ud. Llenarla? No, claro, se trata de una mera representación. Si hubiese puesto debajo de mi cuadro ‘Esto es una pipa’, habría dicho una mentira”. Así pues, el magnífico pintor no solo no miente, sino que además nos está diciendo lo que realmente quiere pintar. El engaño o la traición de las imágenes. Tal vez por este motivo, por el Amor, por esta teoría, por el cuadro de Magritte, por el Gordo, por el aeropuerto o, sencillamente, porque he escrito lo que pienso, sin pensar lo que escribo, esto no es una felicitación. Tan sólo se trata de un ramillete de ideas y reflexiones.


Un conjunto de palabras escritas en las que expreso mi deseo para con vuesas mercedes. No dejen de creer en el Amor cuando el año dé la vuelta en su dígito final. No dejen de ser felices porque siempre habrá una sonrisa que ilumine vuestro mundo. No dejen de creer en esos detalles que hacen posible que todo siga adelante. No dejen de pensar que cada día, al levantaros, puede ser el día que os toque el Gordo. No dejen de regalar abrazos, besos, caricias y sonrisas. No dejen de querer. No dejen de creer... en lo que sea.

Y por supuesto –voto a tal- no dejen en estas fechas de comer y beber, pues no es el humano sólo prodigo en palabrerías y chanzas filosóficas. Pásenlo bien y disfruten al máximo. Que vuestros sueños se cumplan pardiez, pues no es otra cosa lo que este humilde aguaó desea para vuesas mercedes.

Un fuerte abrazo a todos y Felices Fiestas de vuestro amigo Ramsés.

27 comentarios:

Juanma dijo...

Muchísimas gracias, querido Ramsés...prometo hacerte caso en todo.

Feliz Navidad, querido amigo.

Juan Duque Oliva dijo...

Esto no es un comentario, es una felicitación por tan maravillosa entrada y una invitación para el sábado, no faltes aunque sea un ratito.

Gracias por esta maravillosa agua con sabor a cava.

Un abrazo.

La verdad esta ahi fuera dijo...

Sensacional

Con la que esta cayendo me conformo con quedarme como estoy, que no es poco.

Feliz Navidad

María_azahar dijo...

Te transmito mis mayores deseos de que pases unas Felices Fiestas.

M. Andréu dijo...

Pues que así sea y que todo lo malo se disipe en el aire como el humo de una pipa y lo bueno nos quede para el resto de nuestras vidas.

FELICES FIESTAS, HERMANO.

Edward dijo...

Tu no-felicitación, ha sido emocionante querido Ramses, muchas gracias por estos escritos, y por contribuir a que estas Fiestas sean mejores con ellos.

El guiño a "Love Actually" me ha encantado, gran película.

A ver si siguiendo los pseudónimos de pintores, estas fiestas te voy a llamar René.

Felices Pascuas de todo corazón. Edward

Zapateiro dijo...

Por un momento creí estar en el blog de nuestra Gata, entre el caos ordenado que la envuelve, pero eras tú, aguaó y tus palabras te delataron, tu forma de escribir y de transmitirnos tus pensamientos te define y te identifica y rápidamente te vislumbré con tu cántaro.

Me ha encantado tu no felicitación, la música que nos has regalado, la no pipa y nuestro genial Forges.

Que todo lo que nos deseas te ocurra y lo disfrutes con los que quieres.

Un beso enorme y ¡felices fiestas!

Anónimo dijo...

Pues para no ser una felicitación se le parece mucho ;D.
Que lo pases muy bien.
Besos

Antonio dijo...

Así sea amigo.

Para los tuyos y pa tu cuerpo serrano, Felices Pascuas.

Antonio

Anónimo dijo...

Querido Amigo, sabes lo que para mi significa Magritte... por ello es maravillosa tu no felicitación.

Te deseo lo mejor y lo sabes.

Felices Pascuas Ram.

María

América dijo...

Felices Fiestas y una Feliz Nochebuena,un mensaje que creo todos entendemos,un placer leerte.

Diego Romero dijo...

FELIZ NAVIDAD.

sevillana dijo...

Mi querido aguaó me esperaba en esta entrada una GRAN felicitación por tu parte, pero si no es una felicitación, pues yo tampoco te felicito jajajajaja
Que el año que viene te traiga todo aquello que deseas y sobre todo mucha, mucha felicidad.
Un beso enorme

Finidiblanco dijo...

Felicidades amigo

Anónimo dijo...

Que emocionante, estoy contigo, que como mínimo el próximo 22 de diciembre pasemos la tarde de nuevo juntos. Por los reencuentros y los buenos amigos, que tan mágicos momentos nos hacen pasar.
Felicidades.

nefer dijo...

Hoy te voy a llamar Ramsés. O mejor Ram, y así me imagino entre amigos tomando una cervecita.

Gracias por tu Boomerang de no felicitación. Hay que ver lo fácil que es escribir esta palabra gracias a la marca de ropa deportiva de El Corte Inglés. "Pobre" Corte Inglés.

En esta entrada dejas claro que tu entrada, tu blog, tú mismo, todo es un universo, con su gran desorden ordenado.

1BESO Y FELICIDADES AMIGO.

Jordi de Triana dijo...

Palabras grandes de una enorme persona. Querido Ramsés, cada vez que tengo la suerte de conocer a gente de categoría como Tú considero que me tocó la loteria. Los otros premios se consumen con el gasto, su vida es finita, tu bondad y generosidad no tiene límite.

Mis felicitaciones a Ti y a toda tu familia. Lo mismo la próxima Madrugá entre tantos rostros ocultos en negros antifaces se encuentre un fiel seguidor de tu inigualable obra.

Gracias maestro y a disfrutar de la Fiesta.

Reyes dijo...

Lo mismo te digo, que seas muy feliz con los tuyos, que comas y bebas hasta reventar, que eso es, al fín y al cabo la Navidad.

Un beso muy fuerte de tu amiga Reyes.

Anónimo dijo...

Feliz Navidad.

Y que jamás se seque tu cántaro.

Anónimo dijo...

Que pases una feliz Navidad, amigo Aguaó.

Y que los Santos Reyes te traigan mucha más agua que derramar.

Un abrazo.

Juanlu dijo...

Bueno sólo quería felicitaros a todos una FELIZ NAVIDAD, espero y deseo que la luz del mundo que va a nacer, deje todo el brillo de su amor en cada uno de vuestros corazones, para que en estos días meditemos cual es el verdadero sentido de la Navidad, y al descubrirlo podamos llevarlo a la práctica todos y cada uno de los días de nuestras vidas.

eres_mi_cruz dijo...

yo no soy eres_mi_cruz...
de hecho si te fijas en la foto...
son dos mocos intentando hacerse una pelotilla...

pero tú tampoco eres aguaó...
eres un cabronazo que escribe jodidamente bien... y no es un halago, fíjate que cabronazo es objeto directo... un cabronazo es lo que tú (sujeto) eres (verbo)...

Feliz Navidad, aguaó

canalsu dijo...

Es una delicia pasarse por aquí. Hoy más. Feliz Navidad, amigo.

desde Lebrija para el mundo dijo...

Las esperas en los aeropuertos dan siempre para mucho y si los aviones vienen con retraso aún mas.
Felices fiestas. Abrazos
Antonia

Rascaviejas dijo...

Yo no soy Rascaviejas, sino un azulejo grotesco de Santa Paula. Dará lo mismo, cojones... Pues eso, que tengas una Feliz Navidad (parece una felicitación perono lo es...)

Unknown dijo...

Pues yo si que te voy a felicitar: por ser como eres, por escribir como escribes y porque es Navidad, por supuesto.

Un fuerte abrazo y felices fiestas!

Saludos.

Pilar Moreno Wallace dijo...

Me detengo aquí para desearte felicidad y esperanza, salud y alegría, y sobre todo "paz" para convivir todos.