lunes, 12 de noviembre de 2007

El último tren...

Sentada en la cafetería se dio cuenta. Su mirada absorta se perdía en los posos del café. O quizás más allá. No sabía que la primavera duraba un segundo, pero ahora se había dado cuenta. La melancolía se apoderaba de ella mientras recordaba los buenos momentos que habían pasado juntos. Tal vez era verdad aquello de que había trenes que tan solo pasan una vez. Con su sombrero amarillo y su abrigo verde de terciopelo se veía reflejada en el eco de recuerdos que se habían largado con el último tren. El mismo que había perdido.




Edward Hopper
- Automat (Autómata)

Con delicadeza cogió la taza con la mano desnuda y sintió el calor del humeante café. Lo acercó hacia ella mientras la soledad la envolvía. Vagaba entre sus idas y venidas de aquello que pudo haber sido y nunca fue. De aquella lumbre encendida en el abrigo de la esperanza. De pronto el tiempo se paró y se dio cuenta que residía en la estación del olvido, de donde ya no podría salir. Estaba atrapada en aquella cafetería donde siempre era de noche, donde el desaliento se servía en tazas de café y el cristal se tragaba el reflejo de las almas perdidas.

16 comentarios:

aiNOha dijo...

Bonita historia, aunque algo triste...la soledad, que mala es ¿verdad?
Estoy de acuerdo.
Hay trenes que solo pasan una vez en la vida, y hay que pensar muy bien lo que se quiere, por que si no... el tren pasa, y se desaprobechan oportunidades que quizás no vuelvan a repetirse...

Un saludo

Er Tato dijo...

Si le pones música, te sale una canción del Sabina melancólico.

Muy bueno, querido aguaó.

bogar dijo...

Soy un solitario con carné,claro la que yo quiero.Es cierto como dice ainoha que hay trenes que solo pasan una vez en la vida y si no se para a tiempo luego es posible que nos lamentemos durante toda la vida.Soy de la opinion que hay que lamentarse por lo que se hace y nunca por lo que no se ha hecho.Saludos

Anónimo dijo...

Para mi los cuadros de Hopper son ventanas hacia adentro.
Musicalmente sus cuadros enlazan con la música del blues y con crooners de voz rota como el desolador llanto de Tom Waits.

Preciosa tu visión Aguaó
Un beso.

ANDRÉS dijo...

La soledad, qué mala es!
Desde luego que hay que montarse en el último tren, porque quien sabe lo que puede pasar.
El cuadro muy bien elegido, transmite melancolía y desamparo.
Un saludo

vicenteeldelasalmendras dijo...

Y a mi que me ha transportado esto a un café en cualquier lugar de París en primavera viendo pasar a la gente por la calle. No me cansaría de hacer siempre lo mismo, de verdad que no, aunque fuera solo.

del porvenir dijo...

cada obra que conozco de Hopper me sorprende aún más que la anterior, aunque aquella cafetería...

Alberto Ramírez Jiménez dijo...

Amigo Aguaó me ha encantado la descrpción de la escena en tan pocas palabras, y que si es stuya te felicito de veras.
Por otro lado decirte que me he quedado un poco "pocho"; esto de la Historia del Arte me puede y me doy cuenta que no se nada, a pesar de ser una de mis pasiones. Reconozco que no conocía a este pintor de nada, ni de oidas. Será porque siempre que estudie arte me quedaba en Degas, Van Ghog, Matisse, Tolouse Lautrec, Cézanne, Monet, Renoir, etc... y encima no los conozco como me gustaría.

Gracias por esta pincelada de arte y literatura. Sabes sigo y aprendo con estas entradas tuyas.

Un saludo

el aguaó dijo...

Sinceramente pienso que Edward Hopper no pretendía crear una atmósfera completamente dedicada a la soledad de esta joven, aunque el texto expresa lo que siento al ver este cuadro y lo que pienso pudo haber pasado. Aún así querida Ainoha, sí es cierto que la soledad es muy mala.

La melancolía ayuda a crear textos así querido Tato. Gracias.

Sí señor. Estoy de acuerdo contigo amigo Bogar: "hay que lamentarse por lo que se hace y nunca por lo que no se ha hecho", por que lo que no se hizo fue por algún motivo.

Muchísimas gracias amiga Glauca. A este cuadro le pega mucho el blues, llevas razón.

Querido Andrés, al titular Hopper dicha obra como "Autómata" quiso dar a entender que la joven pertenecía a un elemento más de la cafetería. A mí me transmite melancolía y desamparo, como bien dices, pero creo que Hopper no quería tan solo eso, aunque es inevitable reseñar dicho detalle por encima de los demás.

Demasiado oscuro tal vez ¿no amigo Vicente? París es una ciudad de colorido... un día traere al señor Toulouse-Lautrec para conocer el París más festivo.

Supongo que te refieres a "Nighthawks" amigo Del Porvenir. Gran obra que sentó precedentes... y posterior a ésta.

Muchas gracias amigo Moris. Te lo recomiendo fervientemente. Descubrirás un mundo de narraciones incompletas que este gran pintor deja abierto para que el espectador elija el momento o final deseado.

Según Rolf Renner "el título Automat indica la situación de la mujer cuyas reacciones en el local están prefijadas, y además la mujer recuerda también en otro aspecto a un autómata. La rigidez de su mirada reconcentrada se repite en su cuerpo [...] la artificiosidad del entorno pasa inmediatamente a la mujer y caracteriza la tensión que se perfila en su cuerpo. Lleva la marca de la corporeidad y sin embargo se ajusta ya a los órdenes de la civilización técnica".

Si Rolf Renner ya hacía hincapié en la posibilidad de que Hopper no quisiera mostrar en su totalidad una soledad y melancolía en dicho cuadro, Javier Goñi señala que "si tuviéramos que describir este cuadro con las palabras que usa Hopper en su Record Book (una especie de cuaderno de notas), habríamos de limitarnos a hablar de los colores de los objetos: abrigo verde, mesa de mármol blanco, radiador amarillo, ventana negra. En torno a estos elementos, que en efecto exaltan al máximo los colores citados, Hopper construye una escena que, tal vez a pesar suyo, produce en el observador una fuerte sensación de aislamiento: una mujer sola sentada a una mesa de un local, mirando absorta la taza de café".

¿Quería Hopper, pues, destacar la soledad y el aislamiento de esta joven o tan solo crear un espacio tomado por diversos elementos, entre los que se encuentra ella? Tal vez fueran ambas cosas...

Un fuerte abrazo a todos.

Alberto Ramírez Jiménez dijo...

¡¡¡¡Qué grande es el ARTE!!! y qué grandes son tus anotaciones Aguaó!!!! Vas a tener que ir pensando en unas clases via internete.

Un saludo "artista"

Reyes dijo...

Ya te dije en una ocasión que lo de mirar un cuadro sería ideal al lado tuyo, lo explicas perfectamente, y sabes retransmitir lo que el pintor quier contarnos.
Respecto al últimi tren, no se cual es más doloroso, el que dejas pasar y que lleva al corazón o el que te lleva a dar un cambio a tu vida.
Yo creo que en breve me montaré en el segundo.
Eternamente agradecida, Aguaó.

Reyes dijo...

Ah1 que se me olvidaba, a lo mejor Serrat escribió Penélope tras mirar el cuadro...

aiNOha dijo...

Yo estoy de acuerdo con Morís, me apunto a esas clases via internete!! (jejeje)

No dejas de asombrarme querido Aguaó. Y bueno, después de todo lo que me has aportado con el tema del libro, no sé qué decirte aparte de darte las GRACIAS.

Un besito!!!

Maru Serrano dijo...

La amiga soledad que a todo el mundo acompaña... Triste? No, solo hay que acostumbrarse a ella.

el aguaó dijo...

Muchísimas gracias por tus palabras querido Moris. Me alegro que te guste.

¡Cuanta verdad hay en tus sabias palabras querida amiga! En cuanto a la canción de Serrat, tal vez fuera así. Habría que preguntárselo.

Gracias a ti por dármelo a conocer querida Ainoha.

¿Tú crees que uno puede llegar a acostumbrarse a ella amiga Criticona?

Un fuerte abrazo a todos.

Anónimo dijo...

Solo la soledad por elección es agradable. Pero es verdad que la soledad como el silencio tienen algo de poético, algo que llama a la reflexión.
Hopper en conjunto transmite paz. En noches como esta, tambien a mi me gustaria estar en uno de sus cuadros, serena y quieta.
Gracias.