Era noche cerrada. Por las calles aledañas sonaba el eco de la penumbra. Apenas un par de haces de luz iluminaban el lugar. Entonces se escucharon pasos. Racheos en el suelo que presagiaban lo que iba a ocurrir. Nervios. Excitación. Un río morado antecedía a la tensión. Y entonces sucedió todo. Las palabras del apóstol Lucas se convierten en profecía: “Aún estaba Él hablando y he aquí que llegó una turba, y el llamado Judas, uno de los doce, los precedía, el cual, acercándose a Jesús lo besó. Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?”. Al fondo un olivo. Getsemaní en el Barrio de Santiago. Izquierdo por delante. Llega a Su barrio Nuestro Padre Jesús de la Redención en el Beso de Judas.
Mercedes contemplaba la escena. Dudaba si se encontraba en la Plaza de la Calle Santiago o si el tiempo se había detenido, había dado la vuelta y le había llevado a esa noche de Pasión entre olivos. A esa noche donde el Señor había rezado para que Su Padre apartara de Él ese cáliz que lo había condenado. Y entonces se vió allí. Junto al Señor. Izquierdo por delante. Estalla de emoción el barrio. Pero Mercedes no está en la calle Santiago. Mercedes está escondida detrás de un olivo. Y es entonces cuando lo vé venir. Altiva su mirada. Amenazante. Se acerca descaradamente. Pausa. Miradas encontradas. Jesús abre los brazos en señal de resignación y Judas se sitúa a su lado, aupándose para besar al Hijo del Hombre. Algo se mueve en su cintura. Se deja ver una bolsa en cuyo interior se escucha el tañer de la amarga traición. A punto está de tocar Judas el rostro del Señor cuando la revirá en la plaza saca de su letargo a Mercedes.
De costero a costero. Júbilo en Santiago. Sobre los pies. Recogimiento del barrio. Izquierdo por delante. Estallido de palmas. Agrupación Musical. La emoción a flor de piel. Ya está en su casa el Señor de la Redención y su gente lo recibe en la calle. Mercedes contempla la belleza del momento. Nunca había visto la Semana Santa de Sevilla. Su amigo, Antonio el gitano, que decía era sevillano desde que llevaba un mes en la barriga de su madre, le había invitado a pasar la semana en la capital andaluza, y ella no lo dudó un instante. Y allí estaba. Frente al Señor de la Redención. Un nuevo paso al frente. ¡Qué bonito lo que estaba contemplando!. De pronto, sin comprender muy bien qué le estaba pasando, la marcha sonando y los costaleros acoplándose le pareció tremendamente hermoso, y le dio un vuelco el corazón. ¿Qué era aquello que sentía en su interior?. Un nudo en la garganta. Rompe de nuevo el izquierdo por delante. Dos lágrimas le caen por sus mejillas. No lo puede evitar. Se desbordan sus sentimientos. Un suspiro de recogimiento y emoción le sorprende, y su mirada se vuelve turbia. Ante el temor de ser descubierta por el bruto de su amigo y que éste le suelte una burla, se limpia corriendo su rostro para mirarle, y allí estaba Antonio, el gitano, con el rostro desencajado, la mirada arrasada por un mar de lágrimas y su pecho yendo y viniendo en convulsiones de sollozos sentidos. Totalmente emocionado, se limpiaba las lágrimas y los mocos con la manga de la camisa. Mercedes sonrió y volvió a perderse entre las ramas del olivo del Rocío, justo cuando la voz de Antonio Santiago se rompía y Judas besaba al Señor en el dintel de la puerta de la iglesia.
D. Antonio Castillo Lastrucci nos regaló otra virguería para los sentidos. Otra Obra de Arte. Otra composición genial. Inspirada en el maravilloso Beso de Judas que realizó el murciano Francisco Salzillo, aunque el primer proyecto fue modificado por el canónigo D. Eugenio Hernández Bastos, pues en el frontal del paso iban dos soldados romanos que precedían la escena de la Redención. Esta composición sí la ejecutó para el impresionante Misterio de la calle Orfila.
De costero a costero. Júbilo en Santiago. Sobre los pies. Recogimiento del barrio. Izquierdo por delante. Estallido de palmas. Agrupación Musical. La emoción a flor de piel. Ya está en su casa el Señor de la Redención y su gente lo recibe en la calle. Mercedes contempla la belleza del momento. Nunca había visto la Semana Santa de Sevilla. Su amigo, Antonio el gitano, que decía era sevillano desde que llevaba un mes en la barriga de su madre, le había invitado a pasar la semana en la capital andaluza, y ella no lo dudó un instante. Y allí estaba. Frente al Señor de la Redención. Un nuevo paso al frente. ¡Qué bonito lo que estaba contemplando!. De pronto, sin comprender muy bien qué le estaba pasando, la marcha sonando y los costaleros acoplándose le pareció tremendamente hermoso, y le dio un vuelco el corazón. ¿Qué era aquello que sentía en su interior?. Un nudo en la garganta. Rompe de nuevo el izquierdo por delante. Dos lágrimas le caen por sus mejillas. No lo puede evitar. Se desbordan sus sentimientos. Un suspiro de recogimiento y emoción le sorprende, y su mirada se vuelve turbia. Ante el temor de ser descubierta por el bruto de su amigo y que éste le suelte una burla, se limpia corriendo su rostro para mirarle, y allí estaba Antonio, el gitano, con el rostro desencajado, la mirada arrasada por un mar de lágrimas y su pecho yendo y viniendo en convulsiones de sollozos sentidos. Totalmente emocionado, se limpiaba las lágrimas y los mocos con la manga de la camisa. Mercedes sonrió y volvió a perderse entre las ramas del olivo del Rocío, justo cuando la voz de Antonio Santiago se rompía y Judas besaba al Señor en el dintel de la puerta de la iglesia.
D. Antonio Castillo Lastrucci nos regaló otra virguería para los sentidos. Otra Obra de Arte. Otra composición genial. Inspirada en el maravilloso Beso de Judas que realizó el murciano Francisco Salzillo, aunque el primer proyecto fue modificado por el canónigo D. Eugenio Hernández Bastos, pues en el frontal del paso iban dos soldados romanos que precedían la escena de la Redención. Esta composición sí la ejecutó para el impresionante Misterio de la calle Orfila.
El 21 de mayo de 1957 se encargan las imágenes de Nuestro Padre Jesús de la Redención y Judas. El precio de ambas fue de 25.000 pesetas, dando a cuenta 4000. Se entregaron el 28 de marzo de 1958. El 21 de septiembre de ese mismo año fueron encargados los cinco apóstoles que conforman el Misterio.
La propia advocación del Señor ya alude a la figura del Iscariote: Nuestro Padre Jesús de la Redención en el Beso de Judas. En el Quinario del año 2000, ambas imágenes coronaban el Altar. Como el Pilatos de San Benito, acompaña al Señor en el frontal del paso... ¿el Judas del Rocío es un secundario protagonista?, ¿besa Judas a Jesús de la Redención cuando muere el Lunes Santo?, ¿acertó D. Eugenio Hernández Bastos al modificar el boceto de Castillo Lastrucci?, ¿es normal lo que le pasó a Mercedes?...ya mismo florece el azahar. Baja el agua fresca y clara... ¿queréis un trago?
17 comentarios:
Destocado y genuflexo me dejas. Qué forma más original, sentida y profunda de tratar el tema. Mi enhorabuena, Aguaó.
El conjunto de las 2 figuras frontales es maravilloso, en mi opinión. El patrimonio iconográficao de esta Hermandad se fue conformando poco a poco, como se fue pudiendo. De ahí que el misterio no presenta la conjunción y acabado que otros de D. Antonio.
El apostolado, digamos que se hizo con los medios que había y que disponía la Hermandad. Haces bien en nombrar a D. Eugenio, figura importante (para bien y para mal) en Santiago.
Esta es de las hermandades que sabe ir creciendo y ganándose a pulso su sitio.
En cuanto a tu pregunta sobre el beso. Está claro, cuando entra en Santiago besa al Maestro y se va caminando a la calle Orfila, con la mano en la cabeza.
Un abrazo.
Mis felicitaciones señor aguaó, el texto es estupendo.
Este personaje no se deberia considerar secundario ya que ocupa un lugar preferente y sin el no se entenderia el misterio.
Respondiendo a la pregunta de que si hicieron bien en modificar el misterio, yo digo que si por que así el cristo esta en el sitio preferente y es mas facil contemplarlo.
Un saludo.
PD: le he agregado a mi blog.
http://lasfotosdeuncofrade.blogspot.com
Sabes movernos de nuestros asientos con tan buenas reflexiones sobre el pasocristo de caoba que nos absorbe el lunes santo.
¿Secundarios? desde el punto de vista clásico, son todos los que nos son Jesús o María. Aunque en la realidad sevillana sabemos que eso no es así. Que son secundarios durante casi todo el año, guardados delicadamente en almacenes o dependencias más o menos controladas de las miradas externas pero que algunos de ellos cuando llega cuaresma y son subidos a su paso y más aún cuando se abren las puertas de un templo para pisar la calle, entonces algunos no son secundarios, El Beso de Judas, el nombre define el misterio, y coloca al protagonista de la entrada en reina por un día.
Ya se comentó, el Pilatos de la Calzada, secundario en los papeles, auténtico anfitrión en la calle Oriente, y el Cirineo de SAn Isidoro, es parte de la cruz, el peso que lleva en la Tercera Caída.
Hay mucha tela que cortar.
Y están los que defienden al olivo como secundario de lujo para paso. No seré yo quien les lleve la contraria.
¡Ah! busquen al Cautivo de Santiago cuando le de el sol de pleno, ahí se aclaran muchas de las dudas que el aguaó nos propone.
Saludos
Antonio
D. Antonio tenía una visión cinematrografica de la puesta en escena que supo aplicar a la perfección engrandeciendo nuestra Semana Santa teniendo en cuenta además que el "repuso" por destrucción no por capricho estético.
PD. (Muchas graciás Aguaó.
Estoy deseando oirlo completo).
Vengo desde la taberna de Moe, no he podido parar de reir con tus chiste, corto, pero me he partio de la risa illo, saluditos.
Un texto increible, felicidades. Deseosa estoy cuando hables de los caballos de mi paso...
No tengo nada que decir, la escena del beso doblando la esquina de Santiago en Santa Catalina a los sones de la Agrupación Musical...
¡Pura Semana Santa!
Pues sí, querido Aguaó, dame ese trago que al final del texto preguntas si deseamos, porque con el resto del mismo se me ha quedado la boca seca y vacía de babas.
Misterio postentoso el que citas, el cual prefiero disfrutar en su camino de ida con la inigualable luz de la temprana tarde del Lunes Santo.
Enhorabuena. Un saludo.
Muchísimas gracias querido Orfila. Bajo mi humilde punto de vista, creo que El Beso de Judas está ganándose, poco a poco, un sitio cada vez más importante en el devenir del Lunes Santo. Me ha encantado tus últimas líneas: "Está claro, cuando entra en Santiago besa al Maestro y se va caminando a la calle Orfila, con la mano en la cabeza". Genial.
Querido Entre San Bernardo y la Oliva, gracias por agregarme a tu blog. Como dice el amigo Antonio, del Callejón de los Negros, secundarios, "desde el punto de vista clásico, son todos los que no son Jesús o María", por eso digo que es un secundario protagonista. Aunque como bien has dicho, sin él no se entendería el Misterio.
Amigo Antonio, llevas mucha razón en tus palabras. Me gusta tu propuesta...
D. Antonio demostró que era un genio amiga Glauca. Me extrañaba que no supieras lo del CD, pero tenía que decírtelo.
Querida Laura, eres bienvenida siempre que gustes a este humilde rincón, pues es tu casa. Aquí podrás conocer gente muy buena y muy interesante, con la que conversar es un puro placer, pues son todos encantadores.
Este Misterio me enamora querida Dama. Es algo fuera de mí. Consigue atraparme y que me pierda entre sus encantos. Magnífico.
Muchas gracias amigo Lacava. A mí me encanta perderme tras su olivo cuando cruza San Pedro. Intimismo puro.
En su comentario, Antonio soltaba este apunte "Y están los que defienden al olivo como secundario de lujo para paso". ¿Qué pensáis?, ¿es un secundario de lujo el olivo del Beso de Judas?, ¿y el olivo del Prendimiento?, ¿y la palmera de la Borriquita?
Un fuerte abrazo a todos.
OLE OLE Y OLE !!!!!
Y MIRARLO DESDE LA MISMÍSIMA DELANTERA DEL PASO TE DEJA LOS PELITOS PA COLGA LLAVES.
1BESO.
Tiene esta escena evángelica, en nuestra Semana Santa, su momento estrella de toda la vida, en la Alfalfa pero muchos han descubierto su paso por San Leandro, y allí es para no despegarse de la trasera y ver si llega a culminar su traición el apóstol.
Los comentarios que se leen aquí a raíz de cada entrada del cantaro de agua fresquita son una gozada.
Saludos
Antonio
Dios bendito!!, la foto esa que besan a jesucristo, si es que la imagen de jesus parece un tio real...se me pusieron los pelos como escarpias. Yo vivo la Semana Santa, desde la austeridad y el recogimiento propia de esta tierra de Castilla. A mi el sur me parece tan alegre incluso en estas fechas, que a mi me ponen así medio nublada. Recuero la primera procesion a la que asistí en esta ciudad que me adoptó, fué una noche´; no sé el día, pero el silencio era sepulcral. Te juro que el unico sonido que se escuchaba, era el de las gruesas maromas de los cofrades que recorrian encapuchados y descalzos, las calles de mi ciudad... Lloré inundada no sé ni bien de que, pero creo que algo así, conmevería hasta a un agnostico.
Besos...Qettah
que buena entrada, Aguaó! Este paso siempre me ha gustado y sin embargo, es de los que siempre "sacrifico" por culpa del horario y que por debajo de mi casa Santa Marta y por debajo de la de mis padres, La Vera Cruz, las Penas y el Museo... así que ese día, las cofradías las veo en alto.
El próximo año, veré este paso. Seguro
Amigo Nefer, no se puede decir más verdad y ser más gráfico. Impresiona.
Asignatura pendiente amigo Antonio. San Leandro tiene que ser una auténtica gozada.
Yo creo que esa es la misión querida Qettah: conmover. Si no conoces la Semana Santa de Sevilla te recomiendo que un año vengas a verla. Ya me contarás.
Amigo Gazpacho, con semejante elenco pasando ante tus pies, no es de extrañar que no bajes ese día. Buen sitio deben tener tus padres. Me alegro que vuelvas dentro de 50 días.
Un fuerte abrazo a todos.
Qué de tiempo sin beber de tus aguas. Sigo sin tiempo de nada, pero ya apretaba la sed. Este es unos de los pasos que más atrae al círculo de costaleros y de aficionados a la música cofrade. Su movimiento y la Agrupación Musical son dos de importantes componentes para no perderse el Lunes Santo El Rocío. Gran Misterio de Lastrucci, con ese apellido no hay que añadir nada más.
Judas: Un secundario muy importante en la Semana Santa y que deja muchas instantáneas del aficionado fotógrafo.
Qué bonito Aguaó. La verdad es que nunca he visto el paso de la Redención en directo, pero hay que reconocer que es precioso, y Judas, secundario totalmente protagonista.
Dame a mi un trago, que te llevo silvando media hora :P jajaja es broma querido amigo. Por que no sé como eres que si no el Lunes Santo nada más verte te silvaba =P
Un beso!
Hasta dando un beso le pusieron cara de malo ja, ja
Ya se te echaba de menos querida Criticona. El gran escenógrafo de nuestra Semana Mayor. Lastrucci.
Sé que es muy dificil hacerlo y muy fácil decirlo, pero un año planteate contemplar el Lunes Santo sin túnica querida Ainoha. Es bellísimo. Y sí, allí estaría preparado con el jarrillo de lata y el agua que calmara tu sed.
El feísmo querido Del Porvenir. A un amigo mío lo cogieron de modelo para hacer el rostro de un legionario romano que cogía la cuerda que ataba al Señor como reo. Era para Jaén. Imagínate la cara de mi amigo.
Un abrazo a todos.
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