Edward Hopper - New York Movie (Cine de Nueva York)
La grandeza de Edward Hopper está en esa fundamental neutralidad con que construye la escena, como bien dice Javier Goñi. Cada observador puede dar cuerpo en la imagen a su experiencia personal. En "El último tren..." y "La habitación de las almas perdidas" era yo quien expresaba lo que sentía. Ahora os toca a vosotros. Os cedo la palabra.
19 comentarios:
mmmm... vayamos por partes (como dijo Jack el Destripador,aajajaj). "La habitación de las almas perdidas"...a mi me invita a pensar que al final de la escalera alguien agoniza y la rubia (de bote), espera angustiada la noticia del fatídico desenlace. O bien, que la cortina roja es la línea que separa su vida de su peor pesadilla, en realidad ella acaba de descubie que su marido están con su amante en el piso de arriba.
"El último tren"...invierno frío en cualquier pueblo de Castilla, los farolillos son como lamparas para ahuyentar a las ánimas del purgatorio. La verdad que el cuadro me invita a pensar en cualquiera de esas leyendas de Gustavo Adolfo Becquer.
ajaja...esto que has hecho; el dejar carta blanca a mi imaginación desbordante, es como si me firmaras un cheque en blanco, ajajajaj...Soy un poco "Antoñita la fantastica", ajaja
besos...Qettah
ajajaja...
Pufff... yo no soy muy vueno en sacar el significado de los curdaros, pero... lo intentare..
Yo veo en ese cuadro a una mujer apartada del resto de la sala como si no quisiera ver la pelicula o estuviera angustiada por algo... que su acompañante no ha asistidos a la cita o algo asi.
Bueno eso es lo que yo veo... aunque, como ya dije, no soy muy bueno en esto...
Un abrazo.
Aguaó,miarma, yo de esto no entiendo mucho pero creo de que va el tema.Puede ser que la luz refleja lo bueno y la oscuridad lo malo.
O bién se queda en la luz por temor a algo que hay en la oscuridad.
O bién se cavila mejor con luz que sin ella.
La Canina seguirá cavilando con o sin luz
Ya van sonando las notas...Aguaó, van sonando...
Tal vez ha llegado ese momento en la vida, ese momento dónde ya has llegado casi al límite de todo. Hay sobras, hay deseos, vacio, esa negrura del alma que impide pensar, porque el dolor ha sido tan grande que tal vez ya ni duele, y todo tiene que r a alguna parte... Puede irse de allí, puede quedarse y seguir con todas las consecuencias... pero algo debe hacer; ha llegado un punto que caerá, a la izquierda o a la derecha, pero caerá a algún lado...
Es algo vaga, e imprecisa, pero no doy más de mí ahora mismo; será que esto no lo haces tú por casualidad, sino porque eres quien mejor lo hace.
Kisses
Amiga Qettah, ser Antoñita la fantástica está bien. Deja la mente abierta. Me gusta tu proposición.
Amigo Iván, ya lo has hecho. Sencillamente hay que decir lo que el cuadro te transmite, y tú lo acabas de hacer.
El juego de luces, querido Cáliz, es lo que más importaba a Hopper. Créeme...
Amiga Glauca, quizás le falte eso. Tu apunte musical. ¿Con qué música acompañarías a este cuadro?
Querida Gata, me ha gustado mucho tu reflexión sobre esta obra. Muy buena. La duda. Yo lo único que hago es expresar lo que siento amiga mía, pero no soy el que mejor lo hace. Gracias por tus palabras.
Un fuerte abrazo a todos.
Tensión y silencio.
Yo veo una mujer en situación de espera, en una pausa para pensar cual debe ser su siguiente paso, si entrar en ese salón de sombras donda las mujeres tienen prohibido el paso o esperar a que alguien de el paso hacia la luz.
Eso es lo que veo.
Gracias amigo por hacerme pensar.
1BESO.
Me tiro a la piscina: creo que a esta señorita le han llmado al movil mientras veia una película, por lo que se ha tenido que salir para no molestar. Molestar, precisamente eso. Molesta la mujer en un mundo oscuro y de sombras????
Lo que está claro es la bipolaridad de la obra que la divide en dos planos contrapuestos.
Un saludo Aguaó y disculpa por mi sencillez, pero como dice la Gata, tú de esto nos echas la pata.
Ojú miarma, yo de pintura entiendo namá de la de la brocha gorda miarma, pero vamo a intentarlo.
La protagonista del cuadro es la muchacha, que se ha ido al cine con sus padres, y sin queré, se ha metido en la sala donde están echando "Los Diez Mandamientos".
Ella namá que ha visto asomarse al león de la Metro ha dicho:
-Ojú el de la lú, ¿Esto que é? ¿Ahora que hago yo que mis padres están embobaos con la película?
Así que ni corta ni perezosa ha sacao el móvil y sa puesto a llamar a una amiga diciéndole sa metio a ver una película más larga que la correa del Mani.
La conclusión final que saco del cuadro, es que en el cine de Nueva Yo, no hay barra, porque si la hubiera no estaba la muchacha al final de la sala deja caé.
Bueno, he aquí mi comentario del cuadro.
P.D:La de pamplinas que se sueltan a esta hora de la tarde miarma...
Aguaó, que bueno que te hayas traído hasta acá a Edward Hopper: uno de los pintores más enigmáticos. A mi me encanta.
"Entre San Bernardo..." lo ha clavado: la angustia de la mujer se realza aún más al añadirle a la escena una proyección de una película que puede invitarnos a un momento de relajación.
Hopper es el que mejor pinta los “mundos privados” de cada uno. ¿Qué me dices del cuadro
“Nighthawks”?
Un abrazo
He suprimido el comentario anterior porque se ha ido "erwifi".
Ya sabes que para mi los cuadros de Hopper son Jazz, puro Jazz.
“¿Por qué?. Intentaba vislumbrar la razón por la que, mientras todos disfrutaban, ella se sentía tan vacía. Intentaba explicarse a sí misma por qué ése pasaba por ser un momento de amargura para ella. Las imágenes se sucedían, y las risas, las sonrisas y sus pensamientos comenzaban a cegarla, a ensordecerla. ¿Era incapaz de sentir? Necesitaba escapar, sentirse ajena a aquella situación que pedía cosas de ella. Para pensar o, simplemente, para no decidir.
Ahora, en la antesala, a la luz, se daba cuenta de que la película que se proyectaba no era más que una sucesión de recuerdos, de sueños. No se detenían. Era su vida, pero ella ya estaba a salvo.”
Muchas, muchas gracias, Aguaó. Besos, Ana.
La muchacha es una estudiante erasmus en cualquier pais europeo oscuro (no ves lo oscuro que esta el cuadro), es domingo por la noche y está llamando por el móvil a su novio pa que le diga como ha queao su Betis, el novio le ha dicho que ha perdio en Santandé y por eso tiene esa pose tristona, la chiquilla
¿Qué hago yo aquí? Tendría que estar en otro sitio.
Y me aprietan los zapatos, me pillo un taxi y me largo de este bodrio.
Saludos
Antonio
El silencio parece que pasa de ser un invitado, querido Orfila, a un elemento completamente normal, en los cuadros de Hopper. El silencio creo que es el único protagonista en todas sus obras. Muy bien traída la tensión.
Gracias a ti, amigo Nefer, por expresar y compartir con nosotros, lo que piensas.
Querido Moe, es un punto de vista que no había aportado nadie. A mí no se me había ocurrido, pero puede ser. Perfectamente.
Nighthawks es genial amigo Gazpacho. De hecho, es uno de los cuadros más famosos de este artista. Es Hopper en estado puro.
Algunos cuadros, amiga Glauca, piden el Jazz. En algunos hasta se puede escuchar mientras lo contemplas. Otros piden Blues.
Querida Ana, no sabes la ilusión que me ha hecho ver tu comentario. Por fin te has animado, y además con una cuenta blogger, por lo que espero no sea tu primer comentario. Bienvenida amiga, pues sabes que esta es tu casa. Tu comentario ha sido muy certero. Genial. Me quedo con se daba cuenta de que la película que se proyectaba no era más que una sucesión de recuerdos, de sueños. No se detenían. Era su vida, pero ella ya estaba a salvo. Bienvenida y vuelve pronto.
Amigo Finidiblanco, otra posibilidad que no se me había ocurrido. Pero totalmente verosimil. ¿Quién no ha hecho una llamada para ver cómo ha quedado su equipo, y cuando le han dicho el resultado, se ha entristecido, se ha querido aislar?. Buen dardo.
¿Qué hago yo aquí?. Duda. La decisión la escogería después. Otra idea querido Antonio.
Un abrazo a todos.
El contraste. Quizás la clave esté en el contraste.
En otras épocas y lugares, todos hemos deseado e incluso necesitado, un momento de soledad y silencio. La repentina urgencia de sentir el dolor por un amor ya muerto, o la incertidumbre por un amor que agoniza. Pero no puede ser otra cosa más que amor, lo que coloca a esta chica en la penumbra, sosteniendo su rostro, implorando una respuesta a un enigma que no le permite siquiera concentrarse en la visión de una peli. Hopper describe sentimientos humanos, descubro en sus cuadros realidades, llenas de romántica meláncolia.
Publicar un comentario