domingo, 25 de mayo de 2008

A las nueve y cuarto en el Vizcaíno

Camino de vuelta. Olía muy fuerte. Quizás aquella gata con nombre de ciudad eterna llevaba razón y mi coche perdía gasolina. En la radio sonaba Back Chat. Ya no era madrugada. No despuntaba el alba aún, pero le faltaba poco. Volvía solo hacia mi casa mientras recordaba cómo había comenzado todo aquello. Se había materializado en un correo que había leído aquella misma tarde. Una reunión. Esa misma noche. Sonreí mientras cogía la rotonda. Freddie gritaba blow y dejaba paso al punteo de Brian.


A las nueve, nueve y cuarto o en fin… cuando vayáis pudiendo, nos vemos en la ilustrísima taberna de Vizcaíno. Esta era la señal. El pistoletazo de salida. Me dirigí hacia la Plaza de los Carros al ritmo de Los Beatles. Adentrándome por la calle San Luis llegué hasta la Plaza de San Román, girando por Doña María Coronel para luego introducirme en Gerona. La primera en la frente. Justo delante mía aparca un afortunado. Continúo mi camino para coger la calle Feria. Primer paso por Vizcaíno. Valoro la doble fila en la Plaza, pero compruebo con desesperación que unos cuantos antes que yo ya han optado por dicha opción. Sigo recorriendo Feria. Llego a Becquer y giro hacia la Basílica de la Esperanza Macarena. Comienza mi segunda vuelta mientras Paul y John me recuerdan lo sucedido La Noche Anterior. Esta vez hay suerte. Un hueco junto al mercado de la Feria, siempre tan lleno de vida y ahora tan silencioso. Tan dormido. Lo contemplo mientras abro mi paraguas. Comenzaba a chispear.


Gracias a CalleFeria


Apagué el coche. Olía muchísimo a gasolina. Pese al peso de mis párpados, me agaché para ver si había alguna pérdida. Ni una gota. El silencio que me rodeaba se veía interrumpido a retales por un gorrión madrugador. Habrá ido a por calentitos, pensé mientras me incorporaba tras el breve análisis visual buscando perdidas petrolíferas. Al de los calentitos se le sumó otro. Miré al cielo. Oscuro aún, pero ya no era noche. Ni siquiera madrugada. No había nubes. Parecía mentira después de la tormenta que había surcado la ciudad. Recordaba que amenazaba cuando aparqué en la calle Feria. La lluvia en Sevilla es una pura maravilla, aquella maltrecha traducción de My Fair Lady se me venía a la cabeza. Una pura maravilla pero no era el momento de llover. Cerré el paraguas. Habían sido tan solo unas gotas. Un aguaó quejándose del agua. Parecía algo extraño, pero no lo era. Si había agua el aguaó no trabajaba. Le daba vueltas a esta ridícula tesitura cuando la Plaza de los Carros se abrió ante mí, y con ella, la gente que disfrutaba en el Vizcaíno. Entonces unos ojos azules se encontraron con los míos. Sonreí y ella me devolvió la sonrisa. Recordé el blanco inmaculado que viene del Barrio León. Ese izquierdo por delante trianero. Ese sabor entremezclado de San Pablo. Ese sonido del Callejón del Agua. Al menos había encontrado a Ainoha. Pero no estaba sola. Tras ella apareció unos ojos verdes a los sones de un poeta canalla de Jaén, un caos teórico entre el azul y el crema, envuelta en una bandera tricolor, Corpus Christie en una boda, la organizadora del evento, aquella que nos recuerda el nombre de una ciudad eterna, mientras deambula con andar gatuno por los tejados de una ciudad mariana a la orilla del Guadalquivir. Toda una Teoría del Caos gatuna. Casi sin tiempo apareció junto a mí un penitente de Jesús Despojado. Un delantero centro conocido en Sevilla y Madrid. El señor Juez. Mi más sincera enhorabuena para el gran Cabezota sin remedio, pero de enorme corazón, que acababa de llegar para estrenar maza con nosotros. Dos más casi al unísono. Una Luz de Gas que brillaba con fuerza. El gran actor. Ahora no sangraba ni estaba perseguido por la mafia. Sonreía y llevaba una cerveza en la mano, mientras se presentaba y entraba a formar parte de la película que había comenzado a las 9 de la noche. También entraba en la lista de parientes del señor Juez. El mundo es un pañuelo... una vez más. Su acompañante era un personaje histórico. Se apellidaba Du Guesclin y su nombre era Bertrand, y aunque no vino a caballo, para desilusión de la Gata Roma, nos compensó y agradó regalándonos historias sobre nuestra ciudad y compartiendo sus Sevillanadas con nosotros. Y quien sabe... tal vez un viaje a Madrid. Además me demostró que Sevilla es más pequeña de lo que parece cuando me dijo que conocía a mi primo. Y cuando todos nos creíamos que la Reina María de las Mercedes estaba sobre un caballo junto a la Maestranza, Mer se presentó y nos trajo altamuces o chochos, que aquí no son altramuces, y asitunas, que tampoco son aceitunas, que estábamos en casa Vihcaíno y junto a Montensión. Así estábamos, recién llegados, fajados en menesteres cerveciles y de altamuces cuando un coche apareció bajando por la Plaza de los Carros. Varios reconocieron ese perfil, pero hasta que no lo vi de frente y con una leve inclinación a su izquierda, nuestra derecha, no supe que había visto y oído a mi amigo Miguel Andreu. Después de conseguir aparcamiento, apareció junto a su señora, y entonces tuve el honor de conocer a uno de los amigos más antiguos del blog. Comenzó a chispear justo cuando teníamos una mesa fuera. La tormenta se acercaba. Pronto llovería y tronaría con fuerza, pero nosotros éramos ajenos a todo ello.

El silencio de mi casa me acogió con los brazos abiertos. Miré a la cama y me entraron ganas de acostarme directamente. Había estado a punto de aparcar en mi cuarto, y eso que vivo en un segundo, pues estaba tremendamente cansado. Me cambié rápidamente y me dirigí dando tumbos hasta la cama. Y entonces llegó ese momento que adoro. El momento de echarme en la cama. Situar la espalda lentamente sobre el colchón y dejarme caer hasta que apoyo mi cabeza. Relajación. Tranquilidad. Sueño. Pero antes de que Morfeo me venciera en esa batalla que tenía ya ganada, me perdí entre los retales de los últimos momentos de la noche. O la madrugada. Como el Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Su Madre de La Angustia el Lunes Santo por la tarde, nos trasladamos de Vizcaíno a Jeromo, para comer entre cuatro cuernos, sabor taurino y macareno, Pilatos, Sentencia, la Esperanza de San Gil, montera, luces y capotes. Montaito de lomo, que hay que mover el bigote, literalmente, y remojar el gaznate, pero no con agua, que esa noche servidor descansaba pues bastante caía ya del cielo. Se alargaban las horas. Se retira la Luz de Gas. Tenemos que volver a repetirlo. No hay duda. Luces de tormenta para inmortalizar el momento. Luces de flash para iluminar la noche. Jeromo ya ha llegado. Ya ha entrado. Apenas quedan algunos penitentes en la calle tras el palio y cierran las puertas. Todavía queda noche. Igual que el Domingo de Ramos, nunca quieres que se termine. Miramos el pograma, que aquí en Sevilla no es programa, y como el Domingo de Palmas, siempre queda La Amargura o La Estrella. Así pues, hay que aprovechar. Queda noche y no quieres que termine el encuentro, que no quedada. Y entonces la penúltima. Siempre la penúltima. Cerca de Parras, la calle donde nació mi abuela, vecina de Juanita Reina. Y fue allí donde vimos a La Amargura... y a Jesús Despojado, y a La Paz. Varias veces además. Una nueva escisión. Ya es madrugada. Miguel, su señora, Mer y Ainoha se retiran. Besos de despedida. No es un adiós, es un hasta luego, pues todos estamos seguros de que tenemos que volver a repetir. Cuatro personajes quedábamos alrededor de una mesa. Un general francés sin caballo, un juez cabezota pero de gran corazón, una gata de ojos verdes y un aguaó sin cántaro. Alargando la noche. Estirando las horas hasta que ya no se pudo más, pues el camarero instaba con sus preparativos a cerrar. Hora de marchar.


boomp3.com
Casi sin pensar, en mi cabeza suena el fragmento de una canción “se acabó, el sol nos dice que llegó el final, por una noche se olvidó, que cada uno es cada cual”, la Fiesta de Serrat, aunque por mis recuerdos recientes, no está solo, le acompaña otro pajarraco de voz quebrada y bombín “vamos bajando la cuesta que arriba en mi calle se acabó la fiesta”. Sonreía en la oscuridad de mi cuarto. El silencio me envolvía, tan solo quebrado por algunos gorriones madrugadores que comenzaban a surcar mi barrio. Había sido una noche genial. Inolvidable. Acostarse con una sonrisa es muy buena señal. Comenzaba a perder el hilo de mis pensamientos y a sumergirme en el Surrealismo del mundo de los sueños cuando le asesté un último mandoble a Morfeo, manteniéndome sobrio algún tiempo más. Había conocido a unas personas magníficas. No eran blogueros, eran amigos. Se podría decir que son unas personas recomendables de conocer. Me di la vuelta y me acordé de todos aquellos que no habían podido venir. Había conocido a un grupo estupendo, pero esa noche habían faltado muchos. Bostecé y cerré los ojos. Mi fuerza se debilitaba. Volví a sonreír. ¡Qué bien me lo había pasado!. Comencé a perder mi conciencia mientras pensaba en el próximo encuentro, donde espero que aquellos que no han podido venir, estén presentes. La musiquilla sonaba en un rincón de mi cabeza. Aquellos dos pájaros seguían cantando. Y entonces Morfeo me tumbó definitivamente...

35 comentarios:

La gata Roma dijo...

Creo que si vuelvo a leer u oír aquello de que yo lo organicé me dará un algo… Jajaja que manera de echarle el muerto a una…
En fin, es como lo cuentas, incluso lo de la gasolina, que no es por meterte miedo, pero es inquietante la verdad…
Sobra decir que habrá más, con más gente y ¿mejor? No sé, no sirvo para ser tan rotunda en ciertas cosas…
Kisses

Reyes dijo...

Al próximo encuentro prometo no faltar, hay que organizarlo para que vayamos todos,que no falte ninguno.

Tus palabras, como siempre, maravillosas.

Diego Romero dijo...

Buena cofradía, si señor. Y un itinerario magnífico. Sólo le cambiaría la música, y le metería Tejera con Sevilla Cofradiera.

P.D. El paso iba precioso de "flores".

Un abrazo.

M. Andréu dijo...

Así fueron las cosas y así han sido contadas, que diría Buruaga.

Fue una noche con algo de magia, sin que pasara nada mágico.

Sobre el texto, delicioso como de costumbre.

Un abrazo. Hasta la próxima.

Finidiblanco dijo...

Se va perdiendo el anonimato, precioso y triste a la vez, por lo menos para mi punto de vista

aiNOha dijo...

La verdad es que no estuvo nada mal la noche jeje.
La entrada estupenda! no iba a ser menos viniendo de tí, querido Aguaó.
Aunque tengo dos pegas:
la foto -que salgo horrosa xD-
y mi queridísimo Juaaaaan! que no sale =( xq se tuvo que ir antes.

Espero que se repita pronto.
Un beso para todos!!! En especial pa ti.

Y Gata, dejate de pamplinas q tos sabemos kien lo organizó eh! jaja

Anónimo dijo...

Estoy con finidiblanco.

Por otra parte genial el relato de lo acontecido con foto y todo.

Conozco a Miguel Andreu porque lo he visto en la hermandad, a cabezota porque tiene que ser él y el de la camiseta blanca es clavadito a un amigo italiano.

Juan Duque Oliva dijo...

Vaya sorpresa. Lo de aceite ten cuidado a ver si vas a tener una autocombustión, que miedo.

No salgo en la foto, mejor, porque "pa lo que hay que ve".

Da gusto leerte y más conocerte, no creo que sea triste perder el anonimato más bien una alegría conoceros personalmente.

Esperemos repetirlo pronto.

Anónimo dijo...

Genial aguaó parecia que estuviese alli con vosotros, la próxima vez me apunto seguro.
Y de la gasolina mejor no hablemos que el coche suda cada vez que dices algo referente a él jajaja.

Anónimo dijo...

Se te ve contento... me alegro mucho, de corazón amigo.

Un beso.


PD.¡Que bien escribes aguaó!

Unknown dijo...

Grandísimo relato, amigo Aguador. Como dice Miguel, noche mágica y de grato recuerdo.

Respecto a lo del anonimato, siempre he sido de la opinión contraria a participar en "quedadas", ya que también creo que se pierde algo del encanto; pero cuando llevas día tras día leyendo y hablando con un grupo de personas, se establece un vínculo que es incluso mas fuerte que el conocimiento personal. Mas o menos todos nos haciamos una idea de como seríamos, al menos eso pienso yo. De hecho, creo que fui el único que defraudó porque no aparecí a caballo...

Saludos.

PD. Aunque diga que no, lo organizó todo la Gata (y bastante bien, por cierto)

Moe de Triana dijo...

Que envidia que me habeis dao miarma...

A ver si la próxima vez estoy menos ocupao en la tasca y marrimo.

Un saludasso.

Zapateiro dijo...

He de reconocer que me dio algo de pena no poder ir, se lo dije a Juan, pero la endodoncia estaba recién hecha y dolía la muy pu..

Además, exámenes cerca me acechan, pero confío en que no será la única reunión de pastores y a la próxima iré encantada. Y, de paso, se hacen rutas. Gata Roma eligió Macarena, ¿dónde será la próxima?

Gracias aguaó por tu relato, lo esperaba con ansia. De hecho, me llevé todo el sábado entrando en los blogs para ver si alguien contaba algo y nada. ¡Me has alegrado la mañana!

Besos para todos.

Ana Asuero dijo...

Ayer estuvimos en el teatro con Juan y ya nos contó algunas cosas del encuentro.

Esta vez no pudo ser, pero a ver si a la próxima nos vemos las caras.

Saludos.

Mer dijo...

¿Que cerca de las 3 de la mañana te pareció retirarse pronto? La próxima seré la última. Ya sabes que tenia que estar a las 9 a.m. en Santa Justa, demasiado poco dormí.Por lo demás, estupenda forma de contarlo, no esperaba menos de tí.
Un fuerte beso (je,je,je)
P.D. Espero que la próxima vengan más, que pongan fecha los padres, en algún parque con columpios, y también con cerveza.

Antonio dijo...

Gracias Aguaó por el detalle de contarnos lo vivido.

Espero que en algun nuevo encuentro pudiere presentarme con mis churumbeles.

Saludos
Antonio

Anónimo dijo...

Que buena descripción de la noche que pasasteis juntos, me ha gustado mucho esa entrada y sobre todo ver a mi hermano y mi cuñá, jajajajaja que se apuntan los dos hasta a un bombardeo.
Saludos para todos

Herodes Antipas dijo...

AAAAAAAAAYYYYYYYYYYYYYY, que pena más grande, con las ganitas que tenía de verossssssss. Espero poder veros a todos la próxima vez. Menos mal que con esa gracia que Dios te ha dado escribiendo, es cómo si hubiera estado allí con vosotros. Ahora me quedaré con la foto intentando dilucidar quien es quien...
Un abrazo Ramsés, y cómo siempre te digo, muchísimas gracias por estar por aquí...

Paços de Audiência dijo...

Que arte Aguaó, que arte. La pena es que yo no salga en la foto...

Ese Iván Zamorano...

J. Iván Martín dijo...

Hay que ver que me lo perdí... me lo dijo Ainoha pero no pude ir porque tenia la comunion de mi primo... a ver si a la proxima puedo ir...

Un abrazo.

Juan Duque Oliva dijo...

Verdad, no salgo yo ni mi pariente el cabezota sin remedio, que lástima

Roberto Villarrica dijo...

Mu gonito, mu gonito. Y yo sin enterarme.

Lacava, vamos a tener que retomar las convocatorias de la tertulia cofrade de la palmera de huevo, que esta gente nos come el terreno.

Canónigo Alberico dijo...

que me gusta un paseito de esos, de tasca en tasca y tiro porque me toca, un abrazzzzoooo aguaó.

Anónimo dijo...

Pués a ver si la gata de mi ciudad adoptiva organiza algo para cuando yo vaya eset verano, vamos para la Velà.

María_azahar dijo...

Mmmm...sector Feria: Macarena, Montesión, Amargura, Lanzada... Como dice mi amigo Dani Villalba con uno de sus genuinos mohines: "No, ná..."

Besos.

el aguaó dijo...

Querida Gata, afortunadamente lo organizaste tú... y muy bien por cierto, pues aunque yo viera el correo al mediodía, me pude unir a la fiesta. Ya ha dejado de oler a gasolina. Y, claro está, fue todo un placer el conocerte en persona.

Querida Dama, es uno de los puntos clave: todo el mundo. Y espero que tú no faltes amiga mía.

El cambio de música es hasta necesario amigo Lacava. Al próximo no puedes faltar, pues estamos pensando realizar uno al mediodía, para que todos puedan venir.

Gracias querido Miguel, fue un auténtico placer conocerte amigo.

Querido Finidiblanco, se pierde anonimato, pero se consigue algo más personal. Créeme.

Pero nada mal querida Ainoha. Y sales muy bien, tus ojos en directo son todavía más sorprendentes.

Amigo Maese, siempre es algo especial. Gracias a la foto de Charo pude conocerla, y me hizo mucha ilusión. Es una bonita experiencia amigo.

A mi me dio mucha alegría conocerte amigo Juan.

Únete la próxima vez querido Capitán.

Gracas amiga Glauca... espero que algún día nos conozcamos.

Bueno, lo del caballo es algo discutible. Ya nos lo enseñarás amigo Du Guesclin.

Pa' la próxima querido Moe.

Querida Zapateiro, nos contó Juan el porqué no pudiste venir. Una pena. Para la próxima.

Aasuero, cuando quieras. Y bienvenida a este humilde rincón que es tu casa.

Te tomo la palabra querida Mer. Fue un placer conocerte. Y un fuerte beso por supuesto.

Amigo Antonio, el siguiente encuentro será a mediodía y con columpios.

Querida Sevillana, tanto tu hermano como tu cuñada son dos grandes personas: doy fe.

Gracias a ti querido Herodes. La próxima, como le he dicho al amigo Antonio, al mediodia y con columpios.

Querido Cabezota, para Arte Jesús Despojado que pasó hasta cuatro veces por Arfe...

Lo mismo que a Moe amigo Iván: pa' la próxima.

Amigo Roberto, el siguiente encuentro tiene que ser algo tipo macro. Pa' ir tos.

Un abrazo amigo Canónigo. Ya mismo nos vemos...

Sería una buena ocasión querida Marina.

Fue una pena que no pudieras venir querida Charo. Pero bueno, espero que no sea la última...

Un fuerte abrazo a todos.

nefer dijo...

Espero que me hayais tratado bien a Vizcaíno, que lo tengo abandonado desde el Jueves Santo.

Pd.: Cuidaito con dejar el coche en la Plaza Abastos que hay un agujero negro que te lo deja en el Parque los Principes.

1BESO.

La gata Roma dijo...

Un par de cosas… Lo de que Luz de gas no salga es una pena, y lo del Cabezota me voy a callar pero vaya tela… Yo también espero que a la próxima, que la habrá, podamos ir todos; y Marina, a mí lo de Triana no me lo digas dos veces aunque sería más adecuado que eso lo organizara un vecino de allí, pero vamos, si estoy en Sevilla hacemos algo seguro…
Kisses


P.S. Me alegro por lo del coche, que era mosqueante; y eso que no fumas...

Juan Duque Oliva dijo...

La zona que elegistes era perfecta, vivo al lado, jejeje.

Aguaó la foto del mercado es tremenda, que me gusta

Híspalis dijo...

Como le dije a Miguel Andréu por e-mail estuve en la playa y no pude acudir. De todas formas, he disfrutado leyendo esta entrada tanto como si hubiese estado con vosotros en Vizcaíno. Sois unas maravillosas personas, de eso seguro.

Querido Ramsés, eres todo un 'Crack'. Un fuerte abrazo de tu gran amigo Híspalis.

Alberto Ramírez Jiménez dijo...

Una quedada bloguera y yo sin enterarme, y eso que ya conozco a algun@s, jejejeje. Y encima junto a "mi casa", qué fuerte!!!!!

Saludos Aguaó.

del porvenir dijo...

No me enteré de nada, ¡vaya! otra vez será

Tormenta. dijo...

Genial que lo cuentes con tanto detalle,y que buena pinta tiene lo que cuentas! así que a seguir pasándolo bien!Me encanta estar por tu casa de nuevo!
Besos!.

el aguaó dijo...

Querido Nefer, me han hablado de ese agujero negro... dice que cuando tu coche aparece en Los Príncipes, desaparece de tu cartera dinero... ¿será verdad?

Eso sería lo suyo querida Gata, ir todos. Todos los que quisieran claro. Tampoco es cuestión de obligar.

Amigo Luz de Gas, la foto es prestada de mi amigo Calleferia. Visita su blog, que es una delicia.

Amigo Híspalis se te echó en falta. Y tú sí que eres un crack.

Querido MOris, para la próxima, mi blog actuará como panel de anuncios. Y me alegro de verte por aquí.

Querido Del Porvenir, pa' la otra seguro.

Me alegro que estés de vuelta querida Tormenta.

Un fuerte abrazo a todos.

Juan Duque Oliva dijo...

Voy para allá