Un puñado de cosas. Se arremolinan y se contagian de la nostalgia y melancolía del paso del tiempo. No espera la arena del maldito reloj a nadie. Pasan los segundos en una marca sin diferencia y los minutos se convierten en trazos insinuados de las horas. ¿Y qué son las horas?, un puñado de insectos en una pequeña parcela de la siembra anual. Pasa el tiempo y pasan los años, y no siempre corren de la misma forma aunque siempre marquen el mismo número de días. Es entonces quizás, cuando recuerdo a don Luis Cernuda, en su bella literatura y su buen hacer de aquel Ocnos, donde El Tiempo tenía estas palabras: “Llega un momento en la vida cuando el tiempo nos alcanza. (No sé si expreso esto bien). Quiero decir que a partir de tal edad nos vemos sujetos al tiempo y obligados a contar con él, como si alguna colérica visión con espada centelleante nos arrojara del paraíso primero, donde todo hombre una vez ha vivido libre del aguijón de la muerte. ¡Años de niñez en que el tiempo no existe! Un día, unas horas son entonces cifra de la eternidad. ¿Cuántos siglos caben en las horas de un niño?”. No le faltaba razón a don Luis. Y es curioso pues, que aunque el tiempo pasara y pase, él sigue siendo inmortal y atemporal.
Pero es así y el tiempo no espera a nadie, como una vez cantara Freddie. Es así y un día te sientas en tu vieja silla de madera y comienzas a recordar. Miras la fecha y no te puedes creer que ya hayan pasado dos años. Miras el Almanaque y te hace un guiño con una Cruz y una Calavera. Hasta maese Rascaviejas te recuerda que las vanitas representan el paso del tiempo. La calavera como precisión sin ecuánime de un tempus fugit evadido. Sonríes con un aire de abatimiento por la velocidad que las manecillas del reloj poseen, pero también con la felicidad y la gratitud para ellos. Para todos ellos. Todos aquellos que han hecho posible que el viejo jubón, ajado y raído por el paso del tiempo, siga empapándose porque siguen llegando amigos a los que tender una jarra de agua refrescante. Ya han pasado dos años. Dos años desde que un servidor abriera este puesto del agua. Dos años en los que han pasado a colmar y saciar su sed más de 66.000 personas. Y me paro a pensar y a recordar. A reflexionar. Fue hace dos años… y parece que fue ayer cuando empecé a dar agua.
Pero es así y el tiempo no espera a nadie, como una vez cantara Freddie. Es así y un día te sientas en tu vieja silla de madera y comienzas a recordar. Miras la fecha y no te puedes creer que ya hayan pasado dos años. Miras el Almanaque y te hace un guiño con una Cruz y una Calavera. Hasta maese Rascaviejas te recuerda que las vanitas representan el paso del tiempo. La calavera como precisión sin ecuánime de un tempus fugit evadido. Sonríes con un aire de abatimiento por la velocidad que las manecillas del reloj poseen, pero también con la felicidad y la gratitud para ellos. Para todos ellos. Todos aquellos que han hecho posible que el viejo jubón, ajado y raído por el paso del tiempo, siga empapándose porque siguen llegando amigos a los que tender una jarra de agua refrescante. Ya han pasado dos años. Dos años desde que un servidor abriera este puesto del agua. Dos años en los que han pasado a colmar y saciar su sed más de 66.000 personas. Y me paro a pensar y a recordar. A reflexionar. Fue hace dos años… y parece que fue ayer cuando empecé a dar agua.
Pero… ¿quién ha hecho posible que transcurran dos años de este rincón?, vuesas mercedes. Pardiez, que si no hubiera sido por ustedes el puesto del agua hubiera cerrado hace ya tiempo. Pero se mantiene. Sigue aquí. Servidor continúa preparando cántaras de agua y escanciando transparentes ríos de plata para que todo aquel que se acerque sacie su sed. Porque vuesas mercedes sois el motivo de que esto siga adelante. Nadie más. Sois vosotros los que hacéis posible que mi motivación siga adelante. Sois vosotros los que me animáis con vuestros comentarios. Sois vosotros los que traéis el verdadero manantial a este rincón que no es otro sitio que vuestra casa. Por eso, aunque rebusque entre las palabras y expresiones una “salve” de originalidad. Un discurso de agradecimiento al estilo de Pedro Almodóvar, sólo se me ocurre una palabra. Sencilla y simple. Antigua desde que los tiempos se movían entre construcciones clásicas y los laureles ceñían sienes de tronos altos. Sólo se me ocurre daros las gracias. Gracias a todos y cada uno de vosotros por hacer esto posible. Gracias a todos los amigos y parroquianos que llegan a este humilde rincón y dejan su comentario, opinión o idea, porque ellos lo hacen más grande con sus aportaciones y le dan vida. Gracias a todo aquel lector que sacia su sed en silencio y pasivamente porque ellos hacen que fluya el agua necesaria para mantenerlo abierto. Gracias a todos aquellos que han entrado alguna vez y a los que entran todos los días. Gracias por no dejarme sólo cuando el tiempo se contrae y me deja sin margen de error para escribir pero no desaparecéis. Gracias por todas las cosas que he aprendido con vosotros y las que me seguís enseñando. Gracias, de todo corazón, a todos vosotros, porque sin la presencia de cada una de vuesas mercedes, este puesto del agua no tendría sentido. Y es que los verderos protagonistas sois vosotros.
Dos años y el tiempo sigue siendo una lupa por la que mirar la realidad. A veces se emborrona si miramos lo rápido que pasa y otras, cuando nos paramos y disfrutamos de cada uno de sus momentos, nos ofrece imágenes nítidas y claras. Gracias a todos por compartir estos dos años del Aguador de Sevilla y hacer que este puesto del agua sea una realidad.
Vuestro amigo Ramsés.
34 comentarios:
Y es que una vez que uno pasa por tu puesto no olvida y siempre vuelve. GRACIAS A TÍ.
pare muchas felicidadessss y gracias por seguir escribiendo. Tu sigue escribiendo que aqui seguiremos leyendo. Un abrazo
¡¡¡¡¡Felicidadess!!!!!! y que sean muchos maaassss eh!!! jejej
un besito!!!
Gracias a ti, Ramsés, por los enormes momentos que nos has deparado en todo este tiempo. Y, por adelantado, por todo el tiempo seguiremos estando juntos.
Enhorabuena y adelante.
Felicidades mi querido y admirado amigo. Gracias a ti, Ramsés, por darnos de beber cuando la Cuesta del Bacalao de la vida te deja seco y sediento. Gracias a ti, por darnos agua fresca cuando el termómetro de agosto impera en nuestras vidas aunque sea enero.
Muchas Felicidades, y espero y deseo que celebremos esta efeméride muchos años más.
Tu amigo Híspalis.
Gracias a ti, por estar siempre ahí dando agüita fresca y de la buena, natural, de claro manantial.
Que sean muchos más.
Besos
Parece que llevas dándonos agua del búcaro toda la vida...
Felicidades y a seguir...
Antonio
Gracias a ti querido aguaó por poder seguir bebiendo día a día de ese cántaro de agua fresca que siempre tienes dispuesta para todo el sediento que entra en tu casa.
Muchas felicidades y un beso enorme
Gracias a vuesa merced, señor Aguaó, por despertar en mí la sed que se calma escribiendo y hacerlo desde los pies de nuestra Giralda. Y gracias por pasarse por allí de vez en cuando aunque sólo sea para ver el corro de amigos del que vuesa merced forma ya parte.
Muchísimas felicidades, amigo Ramsés.
Elena
Tiene gracia, porque siempre, al recordar tu esta fecha recordaré que la primera vez que entré aquí fue tal día como hoy. Quizás te había leído antes, pero fue la primera vez que comenté. Recuerdo que mi blog era una sucesión de paredes cuasi desnudas, y yo estaba en casa, una mañana de mala gripe. La verdad es que se me ha pasado rápido y lento a la vez este año, porque mirar atrás es lo que tiene, que hay de todo.
Muchas felicidades, y espero que sean muchos años más.
Kisses
P.S. No sé si alguna vez te lo he comentado para que te rías un poco más de mis ocurrencias, pero resulta que suelo beber, casi por obsesión, agua filtrada… ¿Has pensado en un filtro de agua para el puesto? Y es un comentario literal, que te veo venir llamándome censora y cosas de estas…
Me uno a todos, querido Ramsés: felicidades, mi mayor enhorabuena. En verdad, nos felicitamos todos por tu blog.
Un fuerte abrazo.
Pues le diría que estoy a sus pies pero, teniendo en cuenta que usted nació en el siglo de oro, quizás muera del tufo, así que le haré una reverencia mejor.
Es un placer que exista este puesto del agua. ¡Felicidades!
Ojú miarma dos años ya¡.Y cómo llueve miarma.Seguro que San Pedro se ha acordado de ti y te ha hecho un regalo en forma de agua.
Ojalá tengas mucha agua que repartir por la blogosfera¡.
Sigue así miarma.Tu Canina querda.
La Canina seguirá cavilando ...
Han pasado pronto. Volando.
Gracias a ti por tener siempre ese agua tan clara y fresca que calma nuestro alma.
Gracias por tener esa calidez humana ante la que sucumben las piedras
Gracias
Gracias a ti querido Ramses. No llevo yo tanto tiempo leyendo tu rincón, pero en el poco que llevo e disfrutado de momentos mágicos.
Aunque suene muy egoista sigue así.
Gracias Ram.
Felicidades artista.
Un beso enorme
Aguaó, ¡feliz cumpleaños! ¡dos añitos como bloguero! Muchas gracias por esos post tan inquietantes que sueles publicar.
Cuando hagas el lustro, habrá que celebrarlo, no?
Un beso
Aguaó, ¡feliz cumpleaños! ¡dos añitos como bloguero! Muchas gracias por esos post tan inquietantes que sueles publicar.
Cuando hagas el lustro, habrá que celebrarlo, no?
Un beso
Enhorabuena y muchas felicidades!!
fuiste de los primeros de los "amos-Sevilla" (con Herodes Bético) en asomarse en mi blog.
Y serán muchos más.
Nuevo motivo para levantar una copa el viernes. Nos vamos a emborrachar, porque con este ya son tres.
Un abrazo
El tiempo pasa rapido y es cierto, se escurre como el agua, por eso debemos atesorar cada momento y hacer que cada minuto valga la pena, nos leemos
http://gymbrainstorming.blogspot.com/
Yo casi soy una recién llegada, pero he pasado muy buenos momentos leyendo lo que escribes. Espero que cumplas muchos más y que la inspiración no deje nunca de colarse entre esos cántaros de agua. Besos.
¿y tu me llamas maestro?...no hay grandes maestros, sino buenos alumnos. Y que cumplas muchos más. Un fuerte abrazo
Felicidades, mostro, vaya dos años de blog con clase.
Las gracias siempre a tí, siempre.
Felicidades, artista.
Bueno, pues se han pasado volando, me temo estos dos años. Y que se dupliquen y tripliquen y que vengan muchos más y que todos te sigamos leyendo.
Un abrazo y enhorabuena.
No te digo ná porque ya lo sabes, sólo sigue así muchos años más.
Muchas felicidades atrasadillas por este segundo cumple blog.
Muchas felicidades miarma, con un poquito de retraso pero tu sabe, si no llegara el último no sería yo...
Un abrazo, y que vengan muchos años más.
Curioso agradecimiento que llega del que regala.
GRACIAS A TÍ.
1BESO.
Bueno, mas vale tarde que nunca, pero espero me dispenses de esta demora en felicitar tus dos años en la blogosfera.
Desgraciadamente entré en este mundo mas tarde, un año y muy pocos días después. Casi nada...
Por aquellos tiempos recuerdo que visitaba algunos blogs sevillanos que me llamaban la atención y que, gracias a su lectura, me espoleaban internamente para seguir escribiendo.
Fueron meses en la sombra en los que la lectura silenciosa y anónima fue fomentando mi admiración y mis respetos hacia una serie de personas a las que, directa o indirectamente, he conocido después. Y entre esas personas estaba, evidentemente, El Aguador de Sevilla.
Por eso, el hecho de que ahora, hoy día, esa persona a la que admiraba por sus entradas y su maravillosa pluma (literaria, ejem) no solo figure entre mis conocidos sino que incluso pueda considerarla mi amigo, es un premio increíble, algo que en su momento no podía ni imaginar.
Y es que era difícil pensar que detrás de estos textos, de estas entradas, de esta sensibilidad y conocimiento, haya aún una mejor persona. Y la hay. Vaya si la hay.
Muchas gracias y un fortísimo abrazo, Ramsés.
Gracias a tí por descubrirnos tantas cosas. No te aburras y a seguir otros tantos años más como mínimo!
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