Hace poco vi “Lucía y el sexo”, de Julio Medem. Había escuchado hablar de ella, pero nunca me había sentado a verla. Todos me decían que tenía un guión extraordinario y que la historia era genial. Me invitaron a verla y me perdí entre sus geniales diálogos. Es una película que te hace reflexionar. Es una cinta que, como norma general, no te deja indiferente. Hace unos días surgió la propuesta de crear una entrada sobre el final de las cosas. No sabía que escribir, Cronos me tiene maniatado últimamente y las ideas no suelen ser buenas. Fue entonces cuando me acordé de esa película. En “Lucía y el sexo” hay una frase magnífica, encerrada en un contexto especial, que decía lo siguiente: “La primera ventaja es que cuando el cuento llega al final no se acaba, sino que se cae por un agujero y el cuento reaparece en mitad del cuento. Ésta es la segunda ventaja, y la más grande, que desde aquí se le puede cambiar el rumbo, si tú me dejas, si me das tiempo”. Me fascinó esa posibilidad, la capacidad de cambiar el rumbo de las cosas, de los acontecimientos, de la carencia de final. No existiría final, porque cuando lo presintiéramos, siempre podríamos volver al centro de la historia. El final es algo muy relativo, puede ser lo esperado o lo temido, pero en las dos ocasiones tiene ligada una sensación de placer y de angustia. Si el final se espera, la angustia reside en el tiempo de llegada. Si por el contrario no se quiere llegar al final de algo, el placer desaparece cuando llega la angustia del nunca jamás. ¿Quiénes de ustedes no ha deseado volver atrás cuando el final se ha intuido? Pese a todo, creo que el final es necesario.
El final le da sentido a todo. Volviendo a inspirarme en el celuloide, recuerdo otro fragmento, esta vez de la película “Troya” de Wolfgang Petersen, cuando Aquiles le dice lo siguiente a Briseida: "Te contaré un secreto, algo que no se enseña en tu templo. Los dioses nos envidian. Nos envidian porque somos mortales, porque cada instante nuestro podría ser el último, todo es más hermoso porque hay un final". Y es así. El final es necesario para que la vida tenga sentido.
9 comentarios:
Sí, sabiendo que hay un final se hace todo más hermoso, pero ... ¿Podemos posponerlo para más adelante? :) Me encanta su entrada. Feliz año nuevo. Un abrazo.
Aguaó de mi vida, eres el mejor. Magnífica entrada. No tanto como la peli "Lucía y el sexo", que a mí no me gustó. Me gusta más, incomparablemente más, el gran Escher (¿se escribe así?).
Un fuerte abrazo, sin final.
Estupendas reflexiones, amigo Ramsés. La frase de Aquiles es inapelable.
Un abrazo.
A mí me gusto mucho la peli. Es muy original, nada que ver con el cine que se suele hacer por España.
Incluso Paz Vega no está del todo mal (y no me refiero físicamente, jejejeje).
Que tengas muy Felices Fiestas y un próspero año venidero, te deseo de todo corazón.
Un fuerte abrazo
Si vos lo decís, haré un esfuerzo y veré a Paz Vega incluso. Tus reflexiones me incitan a ello.
Felicidades, artista.
Pues yo espero ahora que el cuento me lleve a la mitad del cuento y no al final que me angustia.
Todo tiene un final, sí, pero espero que pueda posponerlo. Si es cuestión de esfuerzo, gastaré toda mi energía en el intento.
Sin haberlo pretendido, tu entrada hoy me ha abierto una posibilidad. Quizás haya sido bueno llegar tarde a tu cita.
Gracias.
Muchísimas gracias querida Lisset y bienvenida a este rincón del agua. El final es necesario, pero a veces es tan doloroso...
¿Te gusta Escher? A mí no amigo Juanma.
Amigo Juan Antonio gracias de corazón. Aquiles siempre buscó la eternidad. La inmortalidad. Para él, un final era tan necesario como participar en la Guerra que lo sepultaría en las entrañas del recuerdo literario-mitológico.
Me soprendió a bien querido Maese, y eso suele ser bueno.
Felices Fiestas también a ti amiga Verdial.
Felicidades amiga Reyes.
Siempre a ti querida Zapat.
Un fuerte abrazo a todos.
Excelentes y sugerentes películas las que nos has recordado otra vez. De Lucía y el sexo me encantó el "He leído tu novela. Varias veces y... ya no he podido leer nada más. Se me ha agarrado por dentro... y no me suelta". Genial.
Besossss.
Publicar un comentario